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“Desde Venezuela se hace un llamado a todas las naciones a respetar la diversidad y con inteligencia apostar a la solidaridad y la cooperación, es momento de que los Estados asuman la ideología de integración para así poder compartir los logros entre las naciones”, así lo afirmó el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, durante su intervención en el trigésimo octavo período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se realizó de manera virtual, en la que se entrega la presidencia pro tempore a Costa Rica.
El Canciller venezolano señaló que se debe pensar en un cambio profundo del modelo económico que se lleva a cabo a nivel mundial; detalló que se debe realizar un cambio al modelo económico el cual fue impuesto durante el siglo XX, ya que afecta de una u otra manera en el crecimiento y el desarrollo de los pueblos. Indicó que la idea es crear un modelo estructural económico que nos permita avanzar en la mayor “suma de felicidad posible y estabilidad política…”, como lo dijo Simón Bolívar.
En este sentido, destacó la propuesta del Movimiento de Países No Alineados para tratar los efectos de la pandemia en la economía Post-COVID-19 en una sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, por lo que sostuvo que en este momento se tiene que hacer un llamado a la conciencia y la voluntad política de los Estados para poder tomar decisiones estructurales las cuales favorezcan al mundo entero.
Durante el encuentro, el Ministro aseguró que las políticas económicas utilizadas por el mundo post-pandemia tienen que proteger los derechos sociales, garantizando el desarrollo básico tanto individual y global de cada uno de los pueblos, como la salud, la educación y la alimentación.
Añadió que el Gobierno más perfecto es aquel que le genere a su pueblo la mayor suma de estabilidad social y política, es por ello que “considerando que la pandemia ha tenido muchísimas secuelas, dejo en evidencia las fallas del sistema (…) Tenemos que pensar en un cambio profundo del modelo económico que se nos impuso en el siglo XX, a fin de satisfacer las necesidades de los pueblos”.
Alegó que reconstruir con igualdad y sostenibilidad es el camino para la región. Esto requerirá de un pacto social para garantizar que estos objetivos se conviertan en política de Estado, sostuvo que se “debe alzar la voz contra las medidas coercitivas y unilaterales con planes que le permitan a los pueblos enfrentar tales situaciones de bloqueo”.
De igual forma reafirmó la iniciativa del Gobierno venezolano de crear un fondo para que a los países víctimas de las medidas unilaterales se les garantice su sustento por lo menos al momento de comprar medicamentos y alimentos, al igual que crear un fondo humanitario internacional para financiar los objetivos de desarrollo sostenido.
Explicó que ante las agresiones de las medidas coercitivas unilaterales, Venezuela sigue construyendo viviendas dignas y entregando a más de 7 millones de familias su beneficio de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), lo cual permite garantizar la protección del pueblo ante dichas circunstancias.
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