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Foto: Prensa Presidencial
«Maduro es pueblo», era una de las frases que se enarbolaban en el teatro principal del Colegio Universitario de Hostos, ubicada en el populoso condado de Bronx, Estados Unidos, donde las comunidades latinas, afrodescendientes y estadounidenses defensores de los derechos de los pueblos históricamente excluidos recibieron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Abrazos y saludos afectuosos emergían una vez que el Mandatario venezolano comenzó a descender al interior de lugar, en el que previamente fue recibido con un grupo de salsa con el que compartió, y además repicó con sus manos el son de la percusión.
Luego, desde el público, el Jefe de Estado venezolano se deleitó con un concierto ofrecido por niños y adolescentes del instituto Upbea NYC, programa creado en el 2009 y que está inspirado en la filosofía del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, el cual atiende hoy día a más de 400.000 jóvenes venezolanos.
Maduro resaltó que esta iniciativa que fue impulsada por el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a quien recordó como uno de los hombres más valiosos del mundo que deja huellas imborrables e inolvidable de solidaridad y de amor.
Sentimiento -dijo- que llegó más allá de las fronteras de Venezuela, para llegar, incluso, al pueblo de Estados Unidos. «A la final en esencia somos los mismos», exclamó Maduro, quien llamó así a reconocernos, como un sólo pueblo, y a evitar caer en el chantaje de quienes promueven la opresión y las desigualdades.
Diversas comunidades de Bronx fueron visitadas, en su momento, por el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quien insistió en la necesidad de desarrollar programas para el bienestar de los pueblos, especialmente de los pueblos que han sido históricamente excluidos.
Es así como nació un programa social de, la filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Citgo, empresa con sede en Houston, Texas, que por ejemplo, realiza la distribución de combustible para la calefacción de miles de hogares sin recursos.
“La lucha es por las causas de los pueblos, por lo que es necesaria la unidad, y por eso Venezuela se ha convertido en la voz de los oprimidos en el mundo”, manifestó Ramón Bodden, residente del Bronx.
Bodden llegó a Estados Unidos hace más de 30 años y recuerda con cariño la obra del comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, uno de los principales promotores de los derechos de los pueblos, especialmente de aquellos que han sido históricamente excluidos de las políticas públicas.
Revolución robusta
El presidente Maduro destacó que pese a las embestidas y campañas de acoso que se emprende contra la Revolución Bolivariana, la misma se mantienen más firme que nunca.
«Rectifiquen la errática política de acoso contra Venezuela y nuestra revolución porque nuestra revolución no se ha caído ni se va a caer. Nuestra revolución tiene raíz popular, democrática y constitucional», ratificó Maduro.
Dijo que su desarrollo no está atado a ningún pacto. «Nosotros tenemos la razón y el derecho para defender nuestra revolución y no le pide permiso a nadie para hacerla. Además defendemos el ideal más grande que se haya defendido jamás sobre nuestra tierra: que es el ideal glorioso de nuestro Libertador Simón Bolívar».
La verdad vencerá
Para este miércoles se espera la intervención del presidente Maduro en la 69° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y en ese sentido, reiteró que se elevará ante esa plenaria la verdad de Venezuela.
Recordó que en el país se viene desarrollando desde 1999 una revolución socialista, fundamentada en los principios de solidaridad, democrática y constitucional. «Es una revolución popular, que ha sabido abrir los caminos hacia la libertad».
En ese sentido, denunció que desde su mismo nacimiento la revolución, refrendada por el pueblo de Venezuela en al menos 18 oportunidades, ha sido acosada de manera permanente por aquellos sectores que se niegan a perder los privilegios a los que acostumbraban y que generaban hambre y miseria en la población.
«Es una revolución acosada por la obsesión fatal de los que quieren poseer el mundo», recalcó.
AVN