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Ernesto Samper, expresidente de Colombia, enfatizó que es necesario la reconciliación de todo el pueblo de la nación suramericana con el fin de afianzar la paz en la nación, sumergida en un conflicto armado por más de 50 años.
Es necesario «reaprender a hacer una sociedad conviviente, a reconciliarnos los colombianos. No es solo la reconciliación entre la Farc-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo) y el estado colombiano, es la reconciliación entre nosotros mismos. Quedan todavía muchas huellas de violencia, violencia intrafamiliar. Tenemos que aprender a construir un país donde aprendamos a vivir en paz», expresó el actual secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en el programa Vladimir a la 1, que transmite el canal privado Globovisión.
Desde el Salón de Presidentes «Simón Bolívar» de la sede de Unasur, ubicado en Quito, Ecuador, Samper manifestó que la firma del acuerdo de justicia transicional suscrito entre ambas partes el pasado 23 de septiembre, durante las mesas de negociación para el proceso de paz que se desarrollan desde 2012 en La Habana, Cuba, es un paso importante para la consolidación de la paz. Sin embargo, enfatizó que no es el momento de «sentarnos a decir que la paz quedó hecha. Si se consigue firmar la paz, habremos conseguido la paz negativa, es decir, la ausencia del enfrentamiento armado, que no se disparen más fusiles. Ahí comienza la parte más compleja» para consolidar la paz estructural, indicó.
El texto completo del convenio contiene 75 principios y normas, así como una relación de sanciones, y está dividido en cuatro apartados: principios jurídicos generales; amnistía, indulto y tratamientos diferenciados para fuerzas militares; competencia y funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz y sanciones aplicables.
Este documento, que forma parte del acuerdo de justicia transicional, vela por el estricto respeto a lo establecido en el Derecho Internacional Humanitario, en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en los tratados internacionales en general.
Ante esto, el exmandatario colombiano recalcó que para la consolidación de la paz también es necesario la reconstrucción de las instituciones y del sistema social. Para esto, expresó que se puede tomar los recursos utilizados generados por el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia para la violencia, equivalente a un 2%, para poder promover la paz en la nación neogranadina.
«La violencia nos cuesta el 2% del PIB, ahí ya tiene usted 20 mil millones, 30 mil millones de dólares para financiar este proceso de post conflicto (…) De la paz van a salir los recursos para financiar este postconflicto», subrayó durante la entrevista, al mismo tiempo que señaló que es necesario cumplir con las necesidades de los más de seis millones de desplazados productos del conflicto, como parte de dicha reconstrucción social.
AVN