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Punto Crítico
Roy Daza
No existe una sola razón jurídica ni mucho menos ética que sustente la decisión de la Unión Europea de sancionar a los tres diputados que integran la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, extensiva a constituyentistas, altos oficiales de la FANB y magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, por lo tanto, estamos ante una agresión política directa, que tiene como objetivo específico: torpedear el proceso de elecciones legislativas que ya comenzó en nuestro país.
Además, hay que decir que la ultraderecha y la derecha de Europa, que en este momento controlan a la fracturada Unión Europea, lanza este feroz ataque contra nuestra democracia, precisamente, cuando el Consejo Nacional Electoral y la Asamblea Nacional Constituyente preparan los comicios de este año, e incorporan las decisiones consensuadas entre las distintas fuerzas políticas del país, en el marco del Diálogo Nacional.
A la (des) Unión Europea solo le interesa que aquí se imponga una dictadura neocolonial, y ello explica su respaldo al plan de Donald Trump de destruir a Venezuela, que tiene como instrumento a quien todo el país conoce como “juanito alimaña”.
Veamos lo que dice el Presidente de la Asamblea Nacional, Luís Parra, después de ser sancionado por la élite derechista de Europa:
“El único delito que tenemos es que aceptamos el derecho a elección, respetando la Constitución”, y se pregunta: “¿Cómo se puede llamar a la incursión mercenaria, golpes de Estado, uso de violencia?”.
Nuestra democracia, protagónica y participativa, ha dado un salto cualitativo, y su fortaleza actual es producto de la heroica lucha del pueblo contra la facción vende-patria, y por la brillante victoria de la unión cívico militar, ante las bandas mercenarias que incursionaron en nuestras costas en los primeros días del mes de mayo.
La decisión del Presidente, Nicolás Maduro Moros, de solicitarle a la embajadora de la UE, Isabel Brilhante Pedrosa, que abandone el país en 72 horas, es una respuesta digna y ajustada a Derecho, ante la nueva agresión contra las instituciones de la democracia venezolana.
Nosotros, los bolivarianos, nunca olvidaremos la consigna que nos dejó el Comandante Hugo Chávez: ¡Independencia o nada!