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Finalmente, Colombia aceptó dialogar. Luego de los reiterados llamados que hiciera el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para conversar el tema fronterizo, el mandatario neogranadino Juan Manuel Santos dijo que estaría dispuesto a sentarse en la mesa para resolver el impasse que se desató luego del ataque de paramilitares colombianos a tres miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas en una localidad del estado Táchira el 19 de agosto pasado.
«La semana pasada recibí una llamada del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que ofreció sus buenos oficios para facilitar un diálogo con Venezuela, acepté su ofrecimiento y le comuniqué que la reunión fuera inclusive en Montevideo si él lo considera necesario», declaró este lunes Santos al término de un consejo de ministros.
Ante el escenario de un diálogo en ciernes, la petición de Venezuela es la misma: restituir la paz fronteriza y «las relaciones de diálogo, respeto, de convivencia, de coexistencia de modelos» sin condicionamientos, sostuvo el Presidente Maduro la noche del lunes, en medio de una reunión de gabinete.
Maduro agradeció los buenos oficios ofrecidos por los cancilleres de Brasil y Argentina, así como la propuesta de mediación de Uruguay: «Acepto toda la ayuda que haga falta, esta mano está lista para estrecharla al presidente Santos con firmeza, y sentarnos a trabajar y nuestros equipos se unan para trabajar contra los paramilitares».
El pasado 19 de agosto tres efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) resultaron gravemente heridos por un grupo de paramilitares mientras cumplían funciones de seguridad contra el contrabando de extracción. Frente a ese ataque a la soberanía y a la seguridad de Venezuela, el jefe de Estado venezolano ordenó cerrar la frontera en el estado Táchira, medida que fue extendida de manera indefinida el viernes 21 de agosto.
El mandatario recordó que en el sector La Invasión, ubicado la frontera en San Antonio del Táchira, Venezuela edificó una Base de Misiones Socialistas, que presta servicios educativos y de salud gratuitos, a una población de más de 1.900 familias, de las cuales el 90% son de origen colombiano.
«En Venezuela les hemos dado educación, cultura, amor, abrazo, a los colombianos que huyen de la miseria, del paramilitarismo y aquí consiguen amor de la Patria de Bolívar, es como un mandato que dejó Bolívar, designio de la historia: proteger al pueblo de Colombia de la oligarquía de Bogotá», explicó el Jefe de Estado, quien lamentó que desde Bogotá se haya desatado una campaña de odio en su contra.
La arremetida mediática, denunció Maduro, también ha sido acompañada por la derecha venezolana y sus voceros, que «han salido a apoyar a los paramilitares, a Uribe, todos, no hay una sola opinión apoyando la acción de defensa del gobierno (…) el Estado venezolano tiene que defenderse de los traidores de la patria porque lo único que estamos protegiendo es el derecho a la paz».
Combate al paramilitarismo
La construcción de una nueva frontera, como ha sido planteada por Caracas, pasa por la lucha conjunta «para derrotar una dictadura de paramilitares colombianos que gobiernan en territorio venezolano, capturarlos y meterlos presos», reiteró Maduro, tras denunciar el desborde de criminalidad que se registra en los estados limítrofes por la actuación de esos grupos al margen de la ley.
Por esa razón, la noche del lunes se procedió además al cierre del paso fronterizo de Paraguachón, ubicado en el estado Zulia. La actuación de los paramilitares azota a las poblaciones que habitan en esa zona, lo que ha obligado al gobierno venezolano a enviar tres mil efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para el reforzamiento de labores de protección en el sector fronterizo, único paso legal hasta Colombia, por esa entidad occidental.
Se estima que en el Sur del Lago de Maracaibo existen entre 16 y 20 pasos ilegales por los que se extraían hacia Colombia los productos de la cesta básica procedentes de esa región y los andes venezolanos.
A partir de este martes, también se aplicará un Estado constitucional de Excepción en los municipios Guajira, Mara y Almirante Padilla del estado Zulia; la restricción del tránsito en la alcabala que se encuentra en el Río Limón, ubicado en el municipio Mara; y un plan de acción integral sobre La Guajira.
«Vamos estableciendo, con autoridad, con pleno respeto a los derechos humanos, un nuevo orden de paz, sin paramilitarismo, sin contrabandismo, sin bachaqueo», agregó el mandatario bolivariano.
Plan de atención integral
En La Guajira, Maduro aprobó recursos para la rehabilitación de 150 escuelas y 26 simoncitos, como parte de un plan de atención integral a las comunidades indígenas de esta zona.
«Tenemos que garantizar la ejecución de este plan con el cual serán rehabilitadas 150 escuelas y 26 simoncitos que han sido caracterizados como infraestructura necesaria de rehabilitación en todo el municipio de la Guajira», sostuvo.
A su vez, aprobó 1.900 becas escolares para los niños de la parroquia Alta Guajira, además de 1.660 computadoras Canaimas que serán entregadas a los estudiantes de las escuelas del municipio para el período escolar 2015-2016.
El Ejecutivo Nacional también incorporó 5.558 nuevas familias al plan de seguridad alimentaria Mercal Casa por Casa en La Guajira, alcanzando la cifra de 23.038 núcleos familiares que han sido adheridos al proyecto social en el municipio.
En esa zona, Venezuela también incrementará el abastecimiento de rubros para cubrir la demanda de las familias wayú e incorporará diez nuevas unidades de autobuses chinos de marca Yutong a la línea de transporte TransGuajira, para atender a los residentes del municipio y sus prolongaciones cercanas.
Asimismo, un total de Bs 280 millones fueron aprobados para la rehabilitación de Hospital Binacional de Paraguaipoa, ubicado en el municipio Guajira, en Zulia.
En ese centro hospitalario serán atendidos tanto el pueblo originario de Venezuela como de Colombia, establecidos en esa región del país.