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Foto: Archivo
El gobernador del estado Trujillo, Henry Rangel Silva, reiteró este lunes que esta localidad andina es un pueblo de paz y trabajo, que rechaza la violencia que grupos fascistas de la derecha han querido imponer en los últimos días.
A propósito de la presencia de pequeños focos de violencia registrados este lunes en algunos sectores de los municipios Valera, San Rafael de Carvajal y Trujillo (capital), el mandatario señaló -a través de un contacto transmitido por Paisana 92.5 FM- que estos hechos son controlados por los organismos policiales que han actuado de acuerdo con la ley.
Subrayó que en el municipio capital, en horas de la mañana, estas acciones fascistas fueron neutralizadas.
“Desde el Gobierno de Trujillo propongo que avancemos en la construcción de la paz. Llamo al pueblo de Trujillo al trabajo y la paz para que seamos grandes”, sostuvo.
Al pequeño grupo de violentos los exhortó a no dejarse manipular por la derecha y recobrar la cordura, ya que están arremetiendo contra el pueblo.
Rangel Silva dijo que si bien es cierto que la protesta es un derecho que tienen los ciudadanos, también es cierto que los actos violentos y el cierre de vías están fuera de la ley.
Resaltó que como gobernador llegó a Trujillo para fortalecerlo como una potencia en todas las áreas, para lo cual ha atendido y apoyado por igual a todos los alcaldes, tanto revolucionarios como opositores.
El mandatario estadal reiteró el llamado a la paz y a seguir construyendo el Trujillo potencia.
“Trabajo y paz para que seamos grandes”, recalcó.
AVN