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27.Ene.2016 / 09:04 am / Haga un comentario

Rafael Ramírez

Foto: Archivo

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas realizó, este martes, un Debate Abierto para evaluar de nuevo la situación en el Medio Oriente, incluida la ocupación de Israel en Palestina, cuyo conflicto asciende a más de 70 años.

El Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante Naciones Unidas, Rafael Ramírez, centró su intervención en la situación de Palestina, por considerarlo fundamental para la consolidación de la paz en toda la región, donde continúan las agresiones contra los habitantes de los territorios ocupados.

“Todo parece apuntar que los llamados de atención de este Consejo para poner fin a la ocupación ilegal, a las violaciones de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario por parte del gobierno israelí, y llevar a las partes a la mesa de negociaciones, no se van a traducir en acciones concretas que permitan revertir esta compleja situación. Es evidente la falta de voluntad política para resolver la Cuestión Palestina”.

Durante este Debate Abierto, Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas, realizó la presentación del informe sobre la situación en el Medio Oriente.

Ramírez hizo referencia a las cifras de palestinos que durante el año 2015 resultaron heridos por las fuerzas de ocupación israelíes, los cuales alcanzaron la cifra de 15 mil personas. A este hecho se le suma las innumerables victimas de humillaciones, vejaciones y arrestos injustificados por fuerzas policiales de Israel.

“Sigue incrementándose la cantidad de hombres, mujeres y niños palestinos que son humillados, agredidos, perseguidos, injustamente arrestados mediante detenciones administrativas, atacados por fuerzas policiales y militares de Israel, cuya actitud represiva es una expresión de la prolongada ocupación militar y de su política de colonización del territorio. Nos sumamos a la exigencia de que Israel libere a los niños palestinos”, apuntó el diplomático venezolano.

Rafael Ramírez manifestó su rechazo a las acciones de la potencia ocupante en Palestina que tanto dolor y sufrimiento ha causado en la población civil y exhortó al Consejo de Seguridad a cumplir con sus responsabilidades en materia del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

“Frente a esta situación, la República Bolivariana de Venezuela une su voz a la de tantos que en todo el mundo exigen al Consejo de Seguridad un papel proactivo en este caso, cónsono con las responsabilidades que la Carta le ha conferido en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, que permita atender la cuestión palestina con determinación y sentido de la justicia. Se trata, pues, de que Israel cese de una vez por todas sus agresiones, ponga fin a la ocupación y se siente a negociar de buena fe con los palestinos, sobre la base de una solución política, negociada, incluyente y definitiva del conflicto y en el marco de la solución de dos Estados, aceptando el derecho de los palestinos a vivir bajo fronteras internacionalmente reconocidas, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones relevantes de la Asamblea General y este Consejo de Seguridad”.

Ramírez calificó de ambivalentes algunos discursos de los miembros del Consejo de Seguridad pronunciados en el señalado Debate Abierto y exhortó a aquellos países con influencia en las partes a redoblar los esfuerzos en aras de garantizar una verdadera negociación que se retome la solución de los dos Estados.

A continuación el discurso íntegro de Rafael Ramírez, Representante Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, el Debate Abierto sobre el Medio Oriente realizado el 26 de enero de 2016:

Señor Presidente,

Agradecemos la presentación del Secretario General. Al mismo tiempo, saludamos la presencia del Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Sr.
Rodolfo Nin Novoa, quien nos honra al presidir esta sesión.

Nuestra Delegación se adhiere a la declaración que formulará la República Islámica de Irán en nombre del Movimiento de los Países No alineados.

Vamos a enfocar nuestra intervención en el tema de Palestina, pues lo consideramos fundamental para la paz y estabilidad del Medio Oriente. Nuevamente, el Consejo de Seguridad examina la cuestión palestina y una vez más nos toca presenciar y denunciar las persistentes agresiones de la potencia ocupante en contra de los habitantes de los territorios ocupados de Palestina. Lamentablemente, todo parece apuntar que los llamados de atención de este Consejo para poner fin a la ocupación ilegal, a las violaciones de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario por parte del gobierno israelí, y llevar a las partes a la mesa de negociaciones, no se van a traducir en acciones concretas que permitan revertir esta compleja situación. Es evidente la falta de voluntad política para resolver la Cuestión Palestina.

La potencia ocupante ignora abiertamente y sin temor a las consecuencias, los continuos llamados de la comunidad internacional para poner fin a sus actuaciones ilegales, aprovechando la inacción del Consejo de Seguridad y su reticencia a asumir su responsabilidad de señalar a Israel como un Estado que ha incurrido en crímenes de guerra y ha mantenido ocupados territorios del Estado de Palestina, en contravención de las resoluciones de este Consejo y la Asamblea General.

En este escenario donde el sufrimiento palestino no hace sino aumentar. Desde octubre de 2015, más de 160 palestinos, entre ellos 29 niños y 7 mujeres, han sido asesinados por las fuerzas de ocupación y por los colonos israelíes asentados ilegalmente en tierras palestinas. El año 2015 nos dejó la lamentable cifra de más de 15 mil palestinos heridos en diversos incidentes y agresiones provocadas por Israel.

Al mismo tiempo, sigue incrementándose la cantidad de hombres, mujeres y niños palestinos que son humillados, agredidos, perseguidos, injustamente arrestados mediante detenciones administrativas, atacados por fuerzas policiales y militares de Israel, cuya actitud represiva es una expresión de la prolongada ocupación militar y de su política de colonización del territorio. Nos sumamos a la exigencia de que Israel libere a los niños palestinos.

Venezuela condena la violencia venga de donde venga y en todas sus manifestaciones, y en tal sentido igualmente repudia los ataques contra civiles israelíes quienes han sido víctimas de apuñalamientos y otras formas de violencia, los cuales suman desde el 2015 cerca de 18 personas, de acuerdo con la información de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Señor Presidente,

El mundo sigue todavía impactado por los efectos devastadores de la operación militar Escudo Protector, agresión contra la población civil palestina que causó la muerte a más de 550 niños, dejando también miles de niños y niñas discapacitados y aún hospitalizados. Muchos de ellos han visto truncado su futuro y la esperanza inmediata de retomar sus vidas para la construcción de un mañana promisorio. En Gaza, hasta la fecha, organizaciones humanitarias siguen reportando casos de niños y niñas con severos traumas psicológicos, muchos de los cuales persisten, a pesar de las atenciones y cuidados que reciben en centros asistenciales.

Nuestro país rechaza enérgicamente el bloqueo a Gaza, que desde el 2007 ha mantenido a su población en una especie de Gueto que afecta la vida de miles de palestinos en clara violación el derecho internacional. Exigimos el fin de esta política ilegal en contra de la población palestina en ese territorio.

Nada parece detener el sistemático accionar colonialista de la potencia ocupante de la construcción de asentamientos ilegales y destrucción de la propiedad palestina. La confiscación ilegal de tierras, la invasión y demolición punitiva de viviendas y la expulsión de palestinos de sus tierras forman parte de la lista de agravios contra la población palestina, en particular los desplazados y refugiados. Tal es el caso de la reciente anexión por parte de Israel de 370 acres de tierra en la Ribera Occidental, en la zona de Jericó, las cuales fueron declaradas “propiedad estatal”; acto que ha sido condenado por el Secretario General y sobre el cual este Consejo no se ha pronunciado.

Frente a esta situación, la República Bolivariana de Venezuela une su voz a la de tantos que en todo el mundo exigen al Consejo de Seguridad un papel proactivo en este caso, cónsono con las responsabilidades que la Carta le ha conferido en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, que permita atender la cuestión palestina con determinación y sentido de la justicia. Se trata, pues, de que Israel cese de una vez por todas sus agresiones, ponga fin a la ocupación y se siente a negociar de buena fe con los palestinos, sobre la base de una solución política, negociada, incluyente y definitiva del conflicto y en el marco de la solución de dos Estados, aceptando el derecho de los palestinos a vivir bajo fronteras internacionalmente reconocidas, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones relevantes de la Asamblea General y este Consejo de Seguridad.

Asimismo, la igualdad de condiciones entre las partes es un requisito indispensable para cualquier negociación justa; y para ello es imperativo que el Estado de Palestina se incorpore como un miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas. Una decisión en este sentido sería un paso en la dirección correcta hacia el logro de una paz firme y duradera en la región.

Por otra parte, debemos atender cuanto antes el llamado reiterado de la Autoridad Nacional Palestina para que la población de los territorios ocupados sea puesta bajo protección internacional, de conformidad con el Cuarto Convenio de Ginebra y la resolución 904 de este Consejo de Seguridad. De esta forma, estaríamos garantizando la integridad de los hombres y mujeres de Palestina ante las continuas y sistemáticas agresiones de la potencia ocupante.

Actuemos sin doble rasero para juzgar con severidad la política israelí de violaciones sistemáticas de los derechos humanos del pueblo palestino, así como el Derecho Internacional Humanitario, de la misma forma en que estamos prestos a condenar y sancionar con celeridad a otros países. Seamos consecuentes con los continuos llamados que hacemos desde el Consejo de Seguridad a la rendición de cuentas. Las acciones ilegales de la potencia ocupante contra la población palestina configuran un cuadro de crímenes de guerra que deben ser sometidos a la justicia penal internacional a fin de determinar las responsabilidades del caso.

Señor Presidente,

El estancamiento de las negociaciones debilita las perspectivas de paz y crea frustración y desesperanza entre la población palestina, las cuales pueden ser utilizadas por los grupos extremistas para alimentar el odio y promover su agenda terrorista. Ante cada fracaso en las conversaciones de paz se erosiona la paciencia de los hombres y mujeres de Palestina, luego de haber soportado más de 50 años de ocupación ilegal y brutal, que les ha negado sus derechos humanos y el derecho a la autodeterminación, así como las expectativas que han cifrado los palestinos en la comunidad internacional y sus organismos multilaterales para que su justa causa sea atendida.

No defraudemos esa confianza, ni esperemos a que el pueblo de Palestina se levante indignado en una nueva Intifada o su juventud sea captada por el extremismo violento que azota la región. No habrá paz ni estabilidad en el Medio Oriente hasta que la Cuestión palestina sea resuelta pacíficamente. Israel debe respetar el Derecho Internacional, cesar la violencia y ocupación de Palestina. Actuemos ahora, el Consejo de Seguridad debe asumir su responsabilidad, y algunos de sus miembros deben demostrar voluntad política para resolver este asunto, contribuyamos efectivamente a que sea una realidad la existencia del Estado de Palestina como una nación libre y soberana en una zona de paz.

Para finalizar, hemos escuchado en esta sesión discursos ambivalentes en relación a la Cuestión palestina. No obstante, consideramos importante que aquellos países que tienen influencia sobre las partes redoblen sus esfuerzos para que tanto Israel como Palestina se sienten a negociar una paz firme y duradera y de esta manera reactiven el proceso conducente a hacer viable la solución de dos Estados.

Prensa Mppre

 

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