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Foto: AVN
El puente de solidaridad que tendió Venezuela al pueblo de Ecuador, país que sufrió el pasado sábado un terremoto de magnitud 7,8, es un esfuerzo que se suma a las acciones de solidaridad para fortalecer «la unidad de la Patria Grande que es un solo pueblo», indicó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
El país ha enviado cuatro equipos de ayuda humanitaria para colaborar con las labores de rescate de personas y recuperación de las zonas afectadas por el movimiento sísmico. El último grupo, compuesto por 18 médicos emergenciólogos y 20 paramédicos con experiencia en Haití y Nepal, partió este miércoles desde el Aeropuerto Internacional «Simón Bolívar», en Maiquetía, estado Vargas.
Maduro, quien despidió a este equipo en la terminal aérea, indicó este jueves en la red social Facebook que adversidades de este tipo «nos ponen a prueba para dar lo mejor de nosotros como seres humanos, para colaborar con quienes más nos necesitan, y para ello enviamos a nuestros más capacitados profesionales.»
En la red social, el jefe de Estado compartió un video de su encuentro con el contingente, que consideró reflejo de la solidaridad que prevalece en la región, que se ha unido para ayudar en este desastre que ha dejado 525 personas fallecidas y más de 5.000 heridos.
«Toda América ha levantado su palabra de solidaridad y nosotros, en Venezuela, también hemos hecho un puente de solidaridad y de amor como cristianos que somos, como bolivarianos y hermanos verdaderos. En las buenas y en las malas, pero sobre todo en las dificultades, es que se demuestra quien tiene sentimientos y valores verdaderos», indicó el jefe de Estado en el material audiovisual.
Maduro, además, recordó la solidaridad que mundo con Venezuela tras la tragedia vivida en el estado Vargas en 1999 y el esfuerzo nacional tras las fuertes lluvias que afectaron al país en el año 2010, cuando más de 80.000 familias perdieron sus viviendas. Para atender esa contingencia, nació la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), que en cinco años ha construido más de un millón de viviendas.
AVN