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Foto: Archivo
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ratificó este sábado que la razón de ser de la Revolución Ciudadana seguirá siendo superar historias de exclusión e injusticias y “hoy celebramos nueve años de la esperanza renacida, de promesas cumplidas, de patria para todas y todos”.
Durante el acto con motivo del noveno aniversario de la Revolución Ciudadana, que se efectuó en la concha acústica del Parque Samanes, en Guayaquil, que transmitió Telesur, el Jefe de Estado ecuatoriano recalcó: “No nos robarán la esperanza y la firme decisión de tener patria para siempre. (…) Cumplimos nueve años en esta lucha que le pertenece a todo un pueblo (…), que es le que decidió tomar su destino en sus manos (…) así que seguiremos gobernando con (…) energía, firmeza, convicción y responsabilidad” por una patria cada vez más justa y humana.
Llamó al pueblo a seguir movilizado, “es hora de que los que hemos convertido la patria en referencia a nivel mundial por todas las cosas buenas que estamos haciendo digamos más que nunca ‘presente’ y (…) ‘fuera los antipatrias’. El pasado no volverá”.
Correa saludó a los jóvenes, que denominó la Generación de la Victoria, porque “son ustedes los que van a cosechar los frutos de esta siembra de esperanza” y también envió “un abrazo a los ciudadanos más sencillos que en los momentos más complejos de este proceso histórico estuvieron dispuestos a defender hasta con su vida los sueños de todo un pueblo”.
También agradeció el apoyo de la militancia y dirigencia de Alianza País, al gabinete de Gobierno, movimientos sociales, asambleístas, entre otros.
El proceso de transformación en Ecuador se inició el 15 de enero de 2007, cuando Correa tomó posesión de la Presidencia de la República de Ecuador, luego de obtener 56,8 % de los votos en una segunda vuelta electoral contra el magnate Álvaro Noboa.
Este proceso ha implicado la ejecución de políticas públicas, hasta este momento inéditas en el país, que atienden a sectores tradicionalmente excluidos en materias de salud, educación y trabajo.
El Jefe de Estado resaltó el reconocimiento internacional de estos avances y consideró que la obra más importante de la revolución “es haber recuperado la esperanza, el orgullo y la autoestima de todo un pueblo (…). Cada meta cumplida debe ser el inicio de un nuevo reto”.
En el plano internacional, Correa enfatizó que Ecuador continuará aportando a la revolución latinoamericana, “es lo que hemos hecho este año presidiendo ese gran instrumento de integración que es la Celac -Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-, afianzando la patria grande en función de nuestros pueblos”.
“Nuestros proyectos emancipadores van en la dirección correcta, buscando sociedades más justas al servicio del ser humano. Es el destino que los pueblos de América Latina hemos escogido. Podrá haber reveses temporales, pero el curso de la historia no cambiará. Llegaremos a liberarnos de todas la cadenas hasta construir una América Latina libre, soberana, donde manden las grandes mayorías”, puntualizó.
Ante un nuevo proceso electoral en 2017, Correa recordó que lo que está en juego en Ecuador es volver al país de la exclusión “o seguir construyendo cada vez más aceleradamente una patria para todos (…). Son dos visiones de sociabilidad, de desarrollo, de Estado, de paz, de libertad”.
Informó que como Alianza País iniciarán una serie de encuentros con las fuerzas revolucionarias para construir las propuestas que se presentarán a consideración del pueblo en febrero del año entrante, para “no retroceder ni un milímetro en las conquistas alcanzadas”.
Alertó que la oposición promoverá una campaña de desinformación en complicidad con empresas de comunicación mercantilistas, como parte de las maniobras del intento de la restauración conservadora. Ante esto, el mandatario fue enfático al aseverar que la única respuesta debe ser una nueva victoria.
AVN