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La presidenta de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el Desarrollo Social (FUNDALATIN), Eugenia Russián, y un grupo de madres de cinco (5) niños y niñas venezolanos que padecen de enfermedades hepáticas graves y se encuentran en Argentina recibiendo tratamiento médico especializado, denuncian la grave amenaza que está generando el bloqueo financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Venezuela contra el derecho a la salud, lo que ha impedido que culminen sus tratamientos y obtener la atención médica especializada vital para sus vidas.
En un comunicado especial, dirigido a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, comparten el diagnóstico de cada niño y niña que nacieron con enfermedades congénitas.
Este grupo de venezolanos, fueron enviados a Argentina gracias a un programa de salud que financia el Estado venezolano, a través de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y su filial CITGO. Luego de diversas evaluaciones médicas en Venezuela, estas familias viajaron a Buenos Aires para recibir trasplantes y tratamientos postrasplantes en el Hospital Italiano de la capital Argentina.
Agencias