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La Bancada Progresista del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), manifestó su rechazo al intento de golpe de Estado contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y respaldó la decisión del Ejecutivo Nacional de romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Estados Unidos (EE.UU).
Mediante un comunicado, la instancia internacional señala que “este nuevo ataque intervencionista, respaldamos la decisión soberana del pueblo venezolano al elegir como su presidente democráticamente electo al compañero Nicolás Maduro”.
Agrega que “este nuevo intento de golpe de Estado es tan directamente manipulado por los actores externos como lo fuera el golpe contra el Comandante Chávez en el 2002”.
En el documento se señala que “solamente el diálogo y la negociación deben ser los instrumentos para resolver el conflicto, rechazando las amenazas de intervención directa sobre Venezuela tal como lo han admitido el propio presidente de Estados Unidos (EE.UU), Donald Trump y su vicepresidente Mike Pence, al afirmar que no descartan ningún tipo de acción para destituir al gobierno de Venezuela”.
A continuación el texto íntegro del comunicado:
La Bancada Progresista del Parlamento del MERCOSUR manifiesta su absoluto rechazo al intento de golpe de Estado llevado a cabo en la hermana República Bolivariana de Venezuela por medio de un plan perfectamente coordinado por el gobierno de los Estados Unidos, la Secretaría General de la OEA, los gobiernos del autodenominado “Grupo de Lima” y los integrantes de la oposición antidemocrática de Venezuela.
Ante este nuevo ataque intervencionista, respaldamos la decisión soberana del pueblo venezolano al elegir como su presidente democráticamente electo al compañero Nicolás Maduro. Este nuevo intento de golpe es tan directamente manipulado por los actores externos como lo fuera el golpe contra el Comandante Chávez en el 2002.
Apoyamos la decisión del gobierno venezolano de romper relaciones con el gobierno de Estados Unidos.
Apoyamos las gestiones realizadas por los gobiernos de México y de Uruguay de invocar urgentemente a un proceso de negociación y reducir inmediatamente tensiones y evitar una escalada de violencia, tal como vienen impulsando los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú, al desconocer la institucionalidad democráticamente electa en Venezuela y reconocer a un personaje carente de toda legitimidad.
Asimismo, ante la crisis política instigada desde el exterior, manifestamos que solamente el diálogo y la negociación deben ser los instrumentos para resolver el conflicto, rechazando las amenazas de intervención directa sobre Venezuela tal como lo han admitido el propio Vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, y el presidente Donald Trump al afirmar que no descartan ningún tipo de acción para destituir al gobierno de Venezuela.
Apoyamos la convocatoria urgente de la Mesa Directiva del Parlamento del MERCOSUR para discutir esta situación y apoyar los procesos de diálogo en marcha para aportar soluciones y propuestas concretas que vayan en el sentido de frenar el intervencionismo, las amenazas unilaterales y el desconocimiento de la soberanía de Venezuela.
Finalmente, alertamos que nuestra región vive por estas amenazas, una de las etapas más críticas en los últimos años en cuanto a la paz y la no intervención, enfrentando la posibilidad de que se registren acciones bélicas contra Venezuela.
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