Una larga hilera de errores políticos, descalificaciones y zancadillas internas, sumados a la pugna por las presidenciales, pone de manifiesto en la coalición opositora las discrepancias frente a la opción de participar en las elecciones de alcaldes en diciembre de 2017, convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Una verdadera tormenta se ha desatado en el seno de la derecha tras la derrota el 15 de octubre en las elecciones de gobernadores, donde la Revolución Bolivariana se alzó con la victoria en 18 de los 23 estados, mientras que el desencuentro marca a los partidos y el desánimo a sus seguidores.

Mientras que el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, manifestó en una entrevista a Globovisión que su partido iría a las elecciones de gobernadores, alcaldes y presidenciales, en contraposición, Voluntad Popular, en voz de su coordinador nacional encargado, Freddy Guevara, sostuvo que“no participará en las elecciones municipales”.

Entre tanto, el Partido Primero Justicia (PJ) en su afán de derrocar el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, utilizó la vía de la violencia en las calles y, llegado el momento de las regionales, la convocatoria a su militancia le pasó factura.

Una baja participación en los comicios les retiró el bastión que habían ostentado por ocho años en el estado Miranda, dejándoles apenas una victoria en el estado Zulia, que más tarde perdieron por desacato ante la ANC.

Ante el anuncio de las elecciones de alcaldes, Julio Borges, coordinador de PJ,  y aliado incondicional de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), para atacar la democracia venezolana, anunció que lucharán para tener condiciones electorales, lo que anuncia la participación de la tolda de la ultraderecha.

Henrique Capriles, también de PJ, sostuvo, el 18 de enero pasado, en entrevista a Televen: “En toda elección que esté en la Constitución, vamos a participar”, sin embargo,  anunció su retirada de la coalición por discrepancias con Ramos Allup, lo que lo aleja de la opción electoral.

“Hablo por mí, no por mi partido. Si el señor Ramos Allup sigue en la MUD, yo no sigo en esa Mesa. Lo de ayer no tiene justificación”, dijo el exgobernador de Miranda, tras la juramentación ante la ANC de los cuatro gobernadores de Acción Democrática que ganaron con el voto popular.

Henri Falcón, de Avanzada Progresista, le salió al paso a Capriles y, fustigando la aseveración, sostuvo:  “Lo que dijo Capriles es una infantilada y por eso mismo no podemos dejar el país en manos de una muchachada que no asume sus errores y se los delega a otro”.

Falcón también acusó el boicot interno que, a su juicio, le propinó la derrota en Lara ante sus aspiraciones de gobernar por tercer período.

“Partidos como Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ) jugaron en contra de nosotros. Se convirtieron en una de las tantas organizaciones de la MUD que nos criticaron por nuestra candidatura en Lara, pero no se hacen responsables de los más de 100 muertos que hubo en el país por las protestas”, dijo Falcón en una entrevista para Globovisión.

Divide y vencerás

Ante la diversidad de opiniones sobre la participación en los comicios de diciembre, han aflorado las apetencias para obtener parcelas de poder en la oposición.

La postura de María Corina Machado, fundadora del Movimiento Político Vente Venezuela, en un tenor de acusaciones, reproches y señalamientos después de la derrota del 15 de octubre en la oposición,  anunció su salida de la coalición, alegando que esta es “historia y pasado” debido a su “incoherencia e innumerables errores”.

La política, que ha sido la cara visible en el ámbito internacional para desestabilizar la democracia en Venezuela con financiamientos externos, expresó que la oposición “no tiene credibilidad” y culminó con su mensaje en la cuenta Twitter  @VenteVenezuela con la frase: “Qué vergüenza; da náuseas”.

Machado, aunque no participó como partido, no se rinde. Ahora fundó el Movimiento Político Soy Venezuela, que busca agrupar a la disidencia en una alianza paralela a la coalición, lo que refleja la división entre los adversarios a la Revolución Bolivariana.

Mientras tanto, el vaivén y las maniobras políticas continúan debilitando a la dirigencia opositora, y Andrés Velásquez, dirigente de La Causa R, tras su derrota en la contienda de gobernadores por el estado Bolívar, declaró que debe nacer un movimiento que “refunde y replantee la unidad”.

Derecha internacional ordena

Ante la debacle, factores de la derecha internacional que han intervenido abiertamente para desestabilizar el país, presionan a la oposición en un acto de desesperación, para  que no abandone la vía electoral.

Tal es es el caso del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Alfonso Dastis, quien manifestó que los comicios regionales han tenido un resultado “inesperado”, y aludió la derrota a  posibles  “divisiones” o hartazgos”.

Al mismo tiempo, los exhortó con vehemencia a mantener un frente común.

 Ciudad CCS