Noticias
Foto: Archivo
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha manifestado abiertamente su apoyo al plan de golpe de Estado que adelanta los partidos de derecha contra el Mandatario nacional, Nicolás Maduro, al declarar este lunes que el pueblo venezolano debe elegir a un gobierno que consideren «legítimo».
La declaración de Obama ocurre a pocos días de su decisión de extender el decreto de injerencia contra Venezuela en el que califica a la nación bolivariana como una amenaza a la seguridad de su país, argumento que ha sido utilizado históricamente por Estados Unidos para justificar intervenciones en naciones soberanas.
En la entrevista concedida este lunes a CNN y reseñada por EFE, Obama mantuvo su postura de injerencia, esta vez justificada en la coyuntura económica del país, que vive una baja de 75% en el precio del petróleo —principal ingreso nacional— acentuada con una guerra económica que ataca la moneda y manipula la producción y distribución de productos básicos, en su mayoría manufacturados por el sector privado.
Obama dice que la coyuntura económica «está directamente conectado con los desafíos de la gobernabilidad», sumándose así a la línea discursiva de los partidos opositores que en una nueva escalada insisten en que la coyuntura económica, que ellos mismos inducen, es responsabilidad total de Maduro.
Con estas declaraciones, Obama se hace partícipe del plan de golpe de Estado que la oposición abiertamente promueve como su principal tema de agenda en la Asamblea Nacional, institución legislativa que ha sido utilizada para torpedear las acciones emprendidas por el presidente Nicolás Maduro para superar la emergencia económica.
AVN