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Este jueves, el presidente de la República, Nicolás Maduro, aseveró que la derecha venezolana se guía por una agenda fascista que se rige en tres líneas violentas de acción: violencia política, la violencia criminal y el bachaqueo.
Así lo indicó desde las afueras del Palacio de Miraflores, en donde se reunió con el pueblo venezolano que marchó para defender la soberanía, la Patria y el derecho de ser libres. «Utilizan el poder para promover el desprecio al pueblo (…), se han dado la tarea de hacer una campaña contra los CLAP”.
El mandatario condenó la violencia en todas sus formas. “Quiero un país de paz”, aseveró Maduro, quien señaló que desde hace varias semanas el Gobierno se ha mantenido en organización constante para contrarrestar estos ataques contra el pueblo y garantizar la paz en el país.
Recalcó que los llamados e intentos de violencia en la nación tienen como propósito buscar que se apruebe la mal llamada ‘Carta Democrática’, y llamar a la intervención extranjera para apoderarse de Venezuela.
Recordó que la derecha abandonó la mesa de diálogo con la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y algunos expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana; y Martín Torrijos, de Panamá. «Vienen con una solo agenda, pretender llenar de violencia al país y todos los días tienen esta orden”.
Por último, le indicó al presidente adeco-burgués de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, que una vez más el pueblo le dará una lección ante los “planes macabros y racistas”, que él lidera.
Definió a Ramos Allup como “un personaje lleno de odio que utiliza el poder de influencia tiene en el cargo que detenta, por ahora, para promover el desprecio al pueblo, la violencia”.
Aseguró que no le temblará el pulso para hacer cumplir las leyes y la Constitución de la República y exhortó al pueblo a no caer en provocaciones de la “derecha opositora violenta que quiere llevar una escalada y un espiral de violencia callejera”.
VTV