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Movimientos sociales y partidos políticos manifestaron su respaldo a los gobiernos progresistas de América Latina, que han sido víctimas de ataques imperialistas, con la intención de generar caos, desestabilización y zozobra en estas naciones.
El II Encuentro Latinoamericano Progresista se realizó desde el 28 de este mes hasta este miércoles en Quito, Ecuador, y reunió aproximadamente 80 agrupaciones del poder popular y políticas, que rechazaron en documento final los actos de desestabilización en contra del Gobierno de Ecuador y la violencia, así como también los intentos antidemocráticos perpetrados por la derecha en Brasil, El Salvador y Venezuela, refiere una nota publicada en el portal web El Ciudadano.
El Mandatario Ecuatoriano, quien asistió a la actividad, alertó que estas acciones se deben a que existen unos grupos muy fragmentados, que carecen de un proyecto de país pero sin embargo pretenden retomar el poder, a través de hechos violentos y desestabilizadores.
«Estamos enfrentando a una oposición golpista, desestabilizadora, fragmentada, pero que sabe que no podrá gobernar pero quiere recuperar su capacidad de veto. Hay que estar muy atentos», expresó Correa.
De igual forma, advirtió sobre la existencia de presuntas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que pretenden hacer política en la nación y que son financiadas por grupos de extremaderecha, con el fin de «desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región».
Durante su participación, Correa hizo referencia al intento de golpe de Estado que ocurrió hace cinco años en su contra, hecho que dejó un saldo de aproximadamente 10 asesinados. Esta acción fue condenada, por unanimidad, por los países de la región, así como los mecanismos de integración como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP).
«El 30 de septiembre de 2010 marcó un antes y un después en la historia en Ecuador, porque no pudieron desestabilizar a un gobierno democrático. El pueblo ecuatoriano derrotó con heroísmo a la brutalidad, al golpismo y a la cobardía. Nos enseñó de lo que somos capaces y de los que nunca respetaron ni respetarán a la democracia», expresó Correa.
El texto final de este encuentro celebró el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos (EEUU), acción que se vio materializada el 20 de julio de este año, cuando se abrió nuevamente la embajada cubana en Washington, y el pasado 14 de agosto, con la reapertura de la embajada de EEUU en La Habana.
En este sentido, los movimientos sociales demandan «el cierre de la base de Guantánamo, así como el fin del bloqueo económico financiero y comercial contra la isla», reseñó la agencia de noticias Andes.
Ante esto, el presidente Correa criticó la postura imperialista de la Casa Blanca en contra de las naciones latinoamericanas, en especial frente a Cuba.
«Es hora que se den cuenta de que aquí hay una América Latina digna y soberana que no vamos a aguantar esas clase de abuso. Lo que está logrando Cuba no son favores, no son concesiones, es justicia, que se lo ha ganado, en base a la dignidad, el heroísmo y valentía de su pueblo», señaló.
Además, el documento saluda el acuerdo de justicia transicional suscrito por el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP), convenio que representa uno de los últimos pasos para lograr el cese bilateral al fuego y consolidar la paz en la nación neogranadina.
AVN