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El Movimiento por la Paz y la Vida en Vargas reforzó vínculos con representantes de las iglesias cristianas, católicas y protestantes que permitan nutrir el plan nacional de pacificación, cuyas propuestas deberán ser entregadas el próximo 2 de febrero al presidente de la República, Nicolás Maduro.
Simón Meneses, miembro de la Secretaría Ejecutiva de este Movimiento en la región, informó que esta semana se realizaron varias reuniones con el fin de fijar acciones inmediatas para frenar la violencia comunitaria y la disfunción familiar.
“Una de las primeras medidas ha sido la de respaldar la convocatoria a un concierto gratuito de bandas juveniles cristianas que será realizado este viernes, a partir de las cinco de la tarde en el complejo ferial de Camurí Chico, organizado por grupos y colectivos de las iglesias evangélicas en la región”, comentó.
Señaló que este tipo de medidas busca crear espacios para el esparcimiento de la familia, la sana convivencia y los valores para la vida a través del mensaje de la fe cristiana.
Anunció que para este viernes también se realizará la tercera reunión de la Mesa Regional para la Atención Integral del Movimiento por la Paz y la Vida, en la cual hacen vida las 23 comisiones del Movimiento, además de representantes de todas las instituciones nacionales, estadales y municipales.
“Tenemos que sumar esfuerzos para presentar un plan completo, para lo cual también hemos venido haciendo asambleas y debates en las comunidades, con el fin de hacer un diagnóstico que nos permita detectar las zonas susceptibles a la violencia y fijar soluciones concretas”, comentó.
Este Plan Nacional de Pacificación será presentado al país por el presidente de la República, Nicolás Maduro, el próximo 8 de febrero.
AVN
Comentarios
Educar en una cultura de paz y el respeto a la vida implica realizar una profunda intervecion psicosocial donde el objetivo sea un programa de recuperacion psicoafectiva donde madres, padres e hijos comiencen por caminar hacia el reconocimiento mutuo, hacia el reconocimiento de la existencia del otro, hacia el respeto de la vida del otro. Solo cuando se llegue a sensibilizar a quienes por alguna razon psicoafectiva se llenaron de rabia, de ira y de violencia hacia los demas realmente podremos comenzar a construir un camino que conduzca a una cultura de paz y de derecho a la vida. Preservar la especie humana es precisamente ese camino, mientras el valor de la vida no tenga sentido o sea la paga a nuestros fracasos, a nuestras frustraciones y a nuestra negacion a existir, la vida del otro jamas sera merecedora de respeto. Lo hemos visto a lo largo de la historia de la humanidad en nuestro afan de vivir en guerra.