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El diputado Modesto Ruíz, orador de orden en el acto homenaje y tributo al Padre de la Patria, Simón Bolívar, en el 232 aniversario de su natalicio y al teniente Pedro Camejo, quien lo acompañó en su luchas independentistas, señaló que los venezolanos debemos colocarnos a la altura del juramento del Libertador en el Monte Sacro y dar la lucha anticolonial y antimperial, guiados por el legado del Comandante Hugo Chávez.
En este juramento pronunciado por Bolívar el 15 de agosto de 1805, a sus 22 años en Roma, cuyo objetivo fue enfatizar su profundo compromiso personal con la causa independentista hispanoamericana, juró no darle descanso a su brazo, ni reposo a su alma, hasta romper las cadenas que los oprimían por voluntad del poder español.
El parlamentario socialista por el estado Miranda, agradeció esta oportunidad que en lo personal y en lo colectivo tiene gran significado para él, precisando que en ese acto era para rendir honores al Libertador por su lucha antimperial, anticolonial y en defensa del legado del Comandante Hugo Chávez, guiados por el presidente Nicolás Maduro y con el pueblo frente a la Revolución , para seguir consolidando la unión patria.
Señaló que el enfoque histórico predominante de Bolívar es su visión política republicana, por lo que recordó palabras del Comandante Eterno, parafraseando a Pablo Neruda, quien resaltaba el deber del pueblo de rendirle tributo, todos los días, a este padre que está en el agua, en la tierra y en el aire, pero en días especiales como éste, es preciso además de homenajearlo, seguir su ejemplo.
Evocando todo lo que este juramento significó en 1805, resaltó que las circunstancias políticas e internacionales del continente americano, permiten reflexionar acerca de la importancia de afrodescendencia para superar la dominación ideológica que ha predominado.
Destacó el encubrimiento y la invisibilizacion de la que han sido objeto los indios originarios que poblaban el territorio antes de 1498, conformados por grupos étnicos que fueron exterminados en la primera década del siglo XVI como consecuencia de los enfrentamientos bélicos con los invasores españoles y las enfermedades foráneas.
En este contexto, Ruiz afirmó que esta masacre contra nuestros aborígenes fue el primer holocausto de la humanidad, y no el de los judíos como se ha querido hacer creer, por lo considera necesario pedir reparación.
Pidió igualmente tener más criterio y profundidad acerca de lo que significó esta masacre contra el pueblo venezolano y la humanidad, asumiendo que las luchas indígenas, expresadas simbólicamente en el cacique Guaicaipuro, al enfrentar al reino español son el comienzo de la lucha imperial.
El parlamentario se refirió a la desvalorización de los africanos y sus descendientes en el proceso histórico venezolano, reseñando las afirmaciones del historiador Pedro Calzadilla, quien asegura que los mismos se encuentran confinados en la historia exclusivamente como mano de obra en las haciendas, con presencia e impacto limitado, pero nunca como sujeto colectivo que constituye la nación.
En ese sentido aseguró, que los africanos y sus descendientes más que un objeto de estudio son un sujeto político de la historia venezolana, destacando su participación en más de 25 hechos políticos entre rebeliones y alzamientos contra la política del imperio colonial español, por lo que llamó a superar la discursiva general cuando se realizan alocuciones para darle relevancia a un personaje o hecho político y solo se le da un brochazo a Guaicaipuro, obviando la lucha africana que hoy es parte de nuestro acervo cultural y político.