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Foto: AVN
Desde tempranas horas de este viernes, la fuerza trabajadora de la Patria empezó a colmar las calles de Caracas, específicamente en el centro de la ciudad capital, donde se reunieron gran cantidad de personas, provenientes de todo el país, a propósito de la conmemoración del Día Internacional del Trabajador.
En uno de los puntos de concentración de esta marcha, se dio lugar frente a la estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas y cerca de la sede de la estatal de telecomunicaciones, Cantv, donde observó la alegría del pueblo trabajador que labora, cada día, para contribuir al desarrollo del país.
“Es mucho lo que hemos logrado, por eso estoy aquí para celebrar lo que con trabajo y dedicación se ha hecho”, expresó Milagros García, quien se trasladó desde el estado Aragua para acompañar esta gran movilización.
La pequeña comerciante, comentó que todos los días los días madruga para atender su negocio de comida, en el que junto a otras mujeres prepara empanadas y almuerzos. “Allí son muchos los trabajadores que van a comprar su comida, entonces yo de alguna manera me siento útil a la Patria”, dijo.
También en esta movilización, Alberto Contreras, proveniente de Vargas, donde labora como obrero en una institución educativa, se refirió a la importancia de reconocer el trabajo de los venezolanos, que todos los días madrugan para hacer un mejor país.
“Yo creo que en Venezuela tenemos gente muy trabajadora, gente madrugadora, gente que siente la Patria y lucha por ella”, expresó Contreras.
Este año, los motorizados participaron con una caravana que acompaña la movilización, por la avenida Universidad.
Reivindicación histórica
El 1° de mayo de cada año se celebra en el mundo el Día de los Trabajadores. La conmemoración surgió tras una jornada de protesta en la que la clase obrera en Chicago, Estados Unidos, demandaba reivindicaciones laborales como la reducción de la jornada laboral a ocho horas, lo que derivó en trabajadores detenidos, torturas, procesados, despedidos y asesinados.
En reivindicación a esta lucha, en la Constitución Bolivariana de Venezuela, vigente desde 1999 por mandato del pueblo venezolano, el trabajo es considerado como un hecho social, por lo que goza de la protección del Estado, dando así el nacimiento -en abril de 2012- a uno de los instrumentos más avanzados en ese sentido: la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT).
Esta Ley, cuya elaboración se basó en cerca de unas 20.000 propuestas de los trabajadores, fue aprobada en 2012 vía Habilitante y firmada por el presidente Hugo Chávez para el mejoramiento de los derechos laborales.
Entre las mejoras laborales obtenidas con este instrumento legal incluyó la vuelta la retroactividad de las prestaciones sociales en base al último sueldo, pago de liquidaciones dobles en casos de despidos injustificados, reducción de jornada laboral a 40 horas diurnas semanales, eliminación de la tercerización laboral y extensión del permiso prenatal y postnatal.
Con la LOTTT se dejó atrás la ley que apuntó por muchos años a la desigualdad y la injusticia y que en la última de sus reformas, realizadas en 1997, sólo participó el Gobierno, el patrono y las centrales obreras, quienes promovieron la eliminación de varios beneficios de la fuerza laboral, entre los que destaca el carácter retroactivo de las prestaciones sociales.
En los últimos 16 años, desde 1999, el Gobierno Bolivariano ha decretado para la clase obrera venezolana 28 aumentos del salario mínimo, que no sólo se limita a los trabajadores activos sino que han sido extensivos a los pensionados y jubilados. Justicia social, conquista de las luchas de este sector hoy visibilizado.
Esta realidad contrasta con los nueve aumentos otorgados entre 1974 y 1998, durante los gobiernos de la IV República, la mayoría de ellos muy por debajo a los índices inflacionarios de la época, en la que imperaba la pobreza y la exclusión social.
AVN