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6.Sep.2015 / 12:26 pm / Haga un comentario

Foto: Archivo

Prensa / PSUV Mérida.- El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el estado Mérida, exige la derogación de la Resolución número 8, emitida por el Gobierno neogranadino, que permite a los operadores de cambio de Colombia establecer el valor de las divisas independientemente del precio fijado por el Banco de la República, ya que esta medida perjudica a la moneda venezolana.

Así lo manifestó Manuel Molina, coordinador de Agitación, Propaganda y Comunicación (APC) del PSUV en Mérida, quien señaló que al mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, por ejemplo, parece no convenirle sentarse a discutir con las autoridades venezolanas sobre los estragos que causa en nuestra economía la Resolución número 8 del año 2000, emitida por la Cámara de Comercio de Colombia.

“Los cambistas y las casas de cambio, están dedicadas a la compra y venta de divisas (entre estas, por supuesto, el Bolívar). Los mismos, sin mucho papeleo, se constituyen como empresarios y tienen la facultad de intervenir y de promover la devaluación de nuestra moneda”, denunció.

Resaltó Molina que la resolución promueve la disparidad cambiaria; explicó que este decreto ha generado “una fisura en el sistema que ha permitido la implementación de Dólar Today y la nefasta forma de marcar un precio artificial que está hecho con el objeto de afectar, de perjudicar la economía venezolana para beneficiar a algunos factores económicos y de poder colombianos, y sobre todo para atacar a Venezuela”.

“Otras de las normas que al presidente colombiano parecen no interesarle son los impuestos cobrados por el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, a los bachaqueros y a los denominados “pimpineros” (contrabandistas de gasolina venezolana)”, dijo.

El dirigente psuvista de Mérida destacó que estas tasas municipales les permiten a estos individuos extraer los productos de Venezuela y venderlos sin problemas del otro lado de la frontera.

“Estos son, en definitiva, los temas y los puntos de los que Santos, Holguin y otros miembros del gobierno neogranadino no hablan, ni quieren hablar con las autoridades venezolanas”, apuntó.

Finalmente, Molina indicó que solicitar la derogación del decreto colombiano no se trata de una injerencia, puesto que Venezuela se ve afectada por esta medida; por lo cual invocamos el espíritu de hermandad de colombo-venezolano al respeto y exigimos en el marco de la ley eliminar esta normativa para crear una nueva frontera sana y que existan nuevas relaciones económicas entre ambas naciones.

 

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