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Foto: Prensa Presidencial
A propósito del contundente rechazo que a nivel mundial ha recibido el decreto ejecutivo de Estados Unidos en el que se declara a Venezuela como una «amenaza extraordinaria» para la seguridad de la nación estadounidense, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a su par norteamericano, Barack Obama, a atender las demandas del mundo la acción del imperio.
«El presidente Obama tiene que escuchar el clamor de todo el pueblo de Venezuela, de América Latina, de Caribe y del mundo.Tiene que escucharlo, no creo que sean sordos, creo que lo están escuchando», expresó el jefe de Estado desde el estado Vargas en su programa semana En Contacto con Maduro, transmitido por Venezolana de Televisión.
Recordó que durante la V Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago, en 2009, el presidente Obama le dijo al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez «que la era Bush había pasado y que él iba a respetar la vida política de Venezuela».
En este sentido, el presidente Maduro lamentó que no se pudo concretar aquel ofrecimiento del presidente Obama. «Fue imposible, cada vez que se intentó iniciar una nueva era de relaciones con el presidente Obama lo sabotearon desde Washington. Cada vez que se intentó un paso fue saboteado», dijo.
Igualmente, señaló que parte de estos intentos fallidos por establecer relaciones respetuosas entre Venezuela y Estados Unidos son responsabilidad de la derecha venezolana, a quien acusó de haber tenido influencia la declaratoria de Venezuela como amenaza.
«Imagínense solicitarle opinión para hacer política exterior a la derecha maltrecha de Venezuea, yo sé quién fue quien les dio el ‘Okey’ para que declararan a Venezuela una amenaza. Es un cobarde de la política de la derecha venezolano», dijo.
«Creo que (a Obama) lo hicieron cometer uno de los más garrafales errores en política internacional al declarar a Venezuela como una amenaza», subrayó.
Ante el decreto imperial, el pasado 19 de marzo, el Gobierno nacional activó la campaña Venezuela no es una amenaza, somos esperanza, que busca reunir 10 millones de firmas que exigen la derogación inmediata de este decreto. Hasta la fecha, se han recolectado más de ocho millones de firmas.
AVN