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El Parlamento de la República Islámica de Irán ratificó su apoyo al gobierno de Afganistán, tras la toma de esta nación por parte del movimiento Talibán, reseñan agencias.
En declaraciones ofrecidas este domingo en una sesión abierta del parlamento iraní en Teherán, la capital, el presidente del Poder Legislativo, Mohamad Baqer Qalibaf, enfatizó que hoy la “humillante retirada” del Ejército estadounidense de Afganistán ha sido considerada por gran parte de los geoestrategas como un “claro símbolo” del declive de la influencia de la mayor potencia del mundo.
Qalibaf ha subrayado que la huida del país por parte del Gobierno afgano, un “títere” de Washington, y el despliegue fácil del grupo armado Talibán en todo el territorio afgano fueron el resultado de 20 años de ocupación e inacción de Estados Unidos en el país centroasiático. “Se demostró claramente que confiar en Estados Unidos para mejorar la seguridad fue un error fundamental cometido por algunos funcionarios afganos”, ha indicado.
“Tras 20 años de agresión, a pesar de todas sus consignas, el Gobierno estadounidense no solo no logró avances tangibles en la infraestructura económica y el bienestar público del pueblo afgano, sino que tampoco pudo satisfacer la necesidad más básica de la sociedad civil, es decir, la seguridad”, ha denunciado el jefe del Parlamento iraní.
En este sentido, Qalibaf ha hecho hincapié en que, por su parte, la nación iraní insiste en la protección de los “derechos religiosos y humanos” del pueblo de Afganistán, sin tomar en cuenta consideraciones como razas, idiomas y religiones.
“La determinación de la República Islámica de Irán será la determinación del pueblo afgano. Tenemos esperanzas y somos optimistas ante el futuro de nuestro querido vecino”, ha aseverado Qalibaf.
Conforme al titular persa, Irán defenderá a la “honorable” nación de Afganistán contra las prácticas de países extranjeros que busquen crear inestabilidad e inseguridad en suelo afgano. “Los complots de estos países son monitoreados cuidadosamente por Irán”, ha advertido Qalibaf.
Tras la toma del poder del grupo armado Talibán en Afganistán, Washington ha sido objeto de críticas de la comunidad internacional por su irresponsabilidad ante este país que invadió en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a los talibanes.
El regreso del grupo armado al poder es un gran fracaso para la misión de EE.UU. y sus aliados, de manera que incluso las autoridades occidentales admiten que la intervención militar extranjera en Afganistán ha sido inútil y un total fiasco.
Según estima el proyecto “Costos de Guerra” de la Universidad Brown, la invasión de Estados Unidos a Afganistán segó la vida de más de 241 000 personas, entre ellas 72 000 civiles. El mismo estudio informa que los contribuyentes estadounidenses gastaron 2,26 billones de dólares en esta guerra.
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