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Hace cinco años, en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realizó en Cochabamba, Bolivia, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, presentó en ese escenario el ideal socialista como la solución para salvar la especie humana y el planeta de la crisis generada por el cambio climático, producto de las prácticas capitalistas en el mundo.
«La crisis es mucho más que climática es política, es moral, ética, es ideológica (…) quiero insistir, sobre todo a los jóvenes, a los estudiantes, a los trabajadores, a los movimientos sociales, la verdadera solución al tremendo problema de la crisis global que amenaza al mundo y que no es que amenaza con matar en el futuro a millones ¡es que está matando hoy a millones!, el hambre, la falta de agua potable ¡la miseria! Cada día es más grande, la exclusión, las guerras, las invasiones, la violación masiva de los Derechos Humanos fundamentales, está matando hoy ya a millones de seres humanos y amenaza con extinguir nuestra especie, pero la verdadera solución es abrir, construir, como decía Mariátegui: Creación heroica de los pueblos: el Socialismo, esa es la salvación de la humanidad, para decirlo con Rosa Luxemburgo: Socialismo o barbarie», expresó Chávez aquel 22 de abril de 2010 en Tiquipaya, a 15 kilómetros de Cochabamba.
La Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, reunió a más de 36 mil representantes de pueblos indígenas y movimientos sociales de 136 países de los cinco continentes del planeta.
En esa cumbre, Chávez llamó a los pueblos a arreciar la batalla de las ideas para tumbar por completo las prácticas capitalistas, que promovieron el calentamiento global, e impulsar el socialismo para garantizar la conservación del planeta y la vida de la especie humana.
«La batalla de las ideas, ahí está la clave porque el capitalismo en el siglo XX ganó la batalla de las ideas, nadie lo puede dudar, llegaron a pensar incluso que el socialismo como proyecto estaba enterrado, bueno lo enterraron en la Unión Soviética sólo que apenas diez años después, 15 años después, 20 años después el socialismo ha brotado como un volcán y ha brotado en América Latina y el Caribe», resaltó el revolucionario.
Insistió en que desde ese encuentro debía impulsarse ideas para «darle al humano, al pueblo, a la sociedad, la mayor suma de felicidad posible y eso sólo lo vamos a lograr por el camino del socialismo».
La lucha desde Venezuela
En su discurso, Hugo Chávez comentó sobre los pasos que ya Venezuela daba en aquel entonces con el pensamiento socialista para preservar la especie humana en el planeta y combatir las consecuencias del cambio climático.
«Nosotros en Venezuela hemos estado impulsando la relectura del Lenin, la relectura de Carlos Marx, la relectura de Federico Engels, la relectura de Mariátegui, la relectura de Bolívar, de Sucre, de grandes pensadores que dejaron una huella; el Che Guevara y su profundo pensamiento socialista, Fidel Castro que sigue escribiendo, reflexionando, abonando la batalla de las ideas», destacó.
Cinco años después del discurso de Chávez en Cochabamba, Venezuela mantiene el socialismo como una premisa en la lucha ecologista, de donde nace el ecosocialismo, concepto enmarcado en el quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria 2013-2019, elaborado por el líder revolucionario, que contempla la preservación de la vida y el ambiente y que promueve el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien ha ratificado el compromiso de Venezuela para avanzar en una planificación integral que impulse el desarrollo de una economía ecológica.
El año pasado, durante la Cumbre sobre el Clima que se realizó en la sede de la ONU en Nueva York, Estados Unidos, el jefe de Estado, expresó: «Nosotros, desde la República Bolivariana de Venezuela, nos comprometemos a seguir defendiendo los derechos de los pueblos a que se cambie el sistema para poder preservar la vida en el planeta».
En esa oportunidad, Maduro detalló que Venezuela sostiene el 70% de su demanda de energía con la hidroelectricidad y posee el 60% de su territorio bajo alguna figura administrativa de protección.
Destacó que el país tiene más de 222 áreas protegidas, acción con la que se preservan 58 millones de hectáreas de bosque, que incluye parques nacionales, reservas de biosfera y reserva de fauna.
Señaló que la conservación de los bosques venezolanos se traduce en un ahorro de emisiones de 12.221 millones de toneladas de Co2.
AVN