Noticias

7.Abr.2016 / 09:40 am / Haga un comentario

Hugo Chávez

Foto: AVN

El 7 de abril de 2014, el Plan de Acción para la Erradicación del Hambre y la Pobreza, promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), pasó a denominarse Hugo Chávez Frías, en honor al máximo líder de la Revolución Bolivariana y a su lucha incansable por consolidar la soberanía alimentaria y asegurar el acceso del pueblo a los alimentos.

El plan, que tiene como objetivo garantizar el derecho humano a la alimentación y fortalecer la seguridad alimentaria, estimula a las naciones que forman parte de Petrocaribe y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) a fomentar proyectos de agricultura familiar.

Asimismo, promueve la industrialización del agro, el desarrollo de cadenas productivas para la distribución equitativa de los alimentos, así como la creación de planes y proyectos integrales para erradicar el hambre y la pobreza, reseña la FAO en su sitio web.

El comandante Hugo Chávez desde que llegó a la Presidencia de la República, en el año 1999, puso en marcha en Venezuela la Revolución Bolivariana, proceso con el que el país es reconocido como una de las naciones que más esfuerzos ha hecho para erradicar el hambre y la pobreza en la región.

El líder socialista impulsó nuevos modelos de producción, elaboración, almacenamiento y comercialización de los alimentos, que antes de 1999 estaba únicamente en manos del sector privado.

Además, inició un conjunto de planes para abastecer la población y disminuir el hambre en el país, con lo que se consagró el acceso a los alimentos como un derecho de todos los venezolanos.

Uno de los planes macro creados por Chávez es la Misión Alimentación, programa social constituido en el año 2003 para asegurar que todos los venezolanos adquieran los productos de la cesta básica a precios justos.

Con esta misión social, que llega a más de 65% de la población, entre 2003 y 2014, se distribuyeron 25.380.916 toneladas de alimentos, a través de redes como la Red de Mercados de Alimentos (Mercal) con la que se ha puesto en funcionamiento los llamados Mercales tipo I en las populosas barriadas, los Mercales tipo II en espacios públicos, los Mercalitos y jornadas a cielo abierto para comercializar de manera directa alimentos a un costo solidario.

A ello, se suma la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval), que ofrece productos regulados, y la red de Abastos Bicentenario, que cuenta con más de 40 supermercados en todo el país.

Ha sido esta red la encargada de distribuir masivamente los alimentos que sectores del comercio y la industria —vinculados a la actual guerra económica— acaparan y redistribuyen a redes del contrabando para su comercio a precios de hasta 1.000% por encima de su valor real.

La política alimentaria del Gobierno bolivariano se ha extendido a las escuelas del país con la puesta en marcha, por ejemplo, de un servicio de alimentación escolar que garantiza el desayuno, el almuerzo y la merienda a más de 4 millones de niños, niñas y adolescentes de los centros educativos venezolanos.

Estos esfuerzos han hecho que Venezuela se convierta en un ejemplo para el mundo en materia de seguridad alimentaria y le valió el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, organismo que en junio de 2013, en Roma, Italia, distinguió al país por haber cumplido anticipadamente la meta propuesta por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que se celebró en 1996, en la que se estableció reducir a la mitad el número de personas desnutridas en cada país antes de 2015.

De acuerdo con cifras de la Organización, entre 1990 y 1992, Venezuela registró 13,5% de su población con hambre, mientras que entre 2007 y 2012, esta cifra se ubicó en menos de 5%.

Programa de asistencia

Para apoyar al Plan de Acción para la Erradicación del Hambre y la Pobreza Hugo Chávez, Venezuela y la FAO suscribieron en abril del año pasado el programa de cooperación triangular Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional para América Latina y El Caribe (SANA) con el objetivo de fortalecer la lucha contra el hambre en América Latina y el Caribe.

Este acuerdo, que contó con un presupuesto inicial de 12 millones de dólares aportados por Venezuela, une esfuerzos para robustecer la seguridad alimentaria en los 21 países, que forman parte de Petrocaribe y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

PetroCaribe, bloque regional creado en 2005 por los líderes revolucionarios Hugo Chávez y Fidel Castro, está integrado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam y Venezuela.

En tanto el Alba está conformada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, la Mancomunidad de Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

El programa SANA se propone fortalecer a los movimientos sociales con la formación de líderes y organizaciones rurales, con el fin de que puedan participar en la formulación e implementación de la política de seguridad alimentaria.

Igualmente, trabaja con organizaciones de la agricultura familiar y campesina, así como con los gobiernos para fomentar espacios de intercambio y comercialización solidaria de alimentos.

AVN

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación. Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos. Si quiere expresar alguna queja, denuncia, solicitud de ayuda u otro tema de índole general por favor envíe un correo a contacto@psuv.org.ve