Noticias
Hace 62 años, un 16 de febrero de 1954, fueron trasladados al Panteón Nacional los restos del pedagogo y filósofo venezolano Simón Rodríguez, un siglo después de su fallecimiento en Perú el 17 de julio de 1853.
Setenta años después de su deceso, sus restos mortales fueron recibidos en el Panteón de Los Próceres en Lima, Perú donde permanecieron hasta la repatriación a Venezuela.
Este ilustre hombre fue el tutor del Libertador Simón Bolívar, quien consideraba a su maestro como “el hombre más extraordinario del mundo”.
Fuertemente influenciado por El Emilio de Jean-Jacques Rosseau, Simón Rodríguez desarrolló una revolucionaria concepción de lo que debe ser el modelo educativo de las nacientes naciones americanas. Con ello intentaba romper con las rígidas costumbres educativas de la colonia.
Con El Mazo Dando