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Hace 17 años, el comandante Hugo Chávez emprendió una gira de trabajo por las naciones integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para promover la unión del grupo, y garantizar el derecho de sus miembros de administrar de forma soberana sus recursos energéticos.
El propósito del líder socialista era invitar personalmente a sus homólogos a que asistieran a la II Cumbre de la Opep que tendría lugar en septiembre en Caracas y promover la justa cotización del crudo en los mercados internacionales, que, para aquel entonces, no llegaba a los 20 dólares por barril.
Con apenas un año electo, Chávez inició el 6 de agosto de 2000 una gira de nueve días, que lo llevó a Arabia Saudí, Irak, Irán, Libia, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Nigeria y Argelia.
«A nuestros hermanos de la Opep y al mundo les plantearemos la necesidad de que avancemos mucho más en el desarrollo petrolero», indicó Chávez en rueda de prensa, momentos antes de emprender vuelo hacia la ciudad de Yedahh, Arabia Saudita.
Explicó que durante los encuentros con sus homólogos promovería «la potenciación de la estrategia petroquímica, la estrategia gasífera, y tenemos que promover los modelos económicos diversificados».
Destacó, además, que su viaje le permitiría explicar a los diversos mandatarios la metodología de trabajo durante la cita en Caracas, que analizó el estado del mercado petrolero mundial.
Tal y como planteó, la gira dio como resultado que en la reunión entre jefes de Estado y Gobierno de la Opep, efectuada en Caracas, el bloque petrolero reafirmara su compromiso con el suministro de crudo de manera segura y a precios justos.
Este encuentro se produjo 25 años después de la primera cumbre de la Opep efectuada en Argel (Argelia), y correspondió a la iniciativa de Chávez de defender el derecho de los países productores de petróleo a efectuar el manejo soberano de sus recursos, frente a las acciones desestabilizadoras de las grandes naciones consumidoras de energía.
AVN