Noticias
Foto: Referencial
Este domingo el Gobierno Bolivariano en ejercicio de sus funciones constitucionales, ordenó la expulsión de un grupo de europarlamentarios que pretendían ingresar al país, sin la autorización del Ejecutivo Nacional que lidera el presidente de la República, Nicolás Maduro.
La delegación de estos promotores de la asfixia económica del país y el intervencionismo militar, estuvo encabezada por Esteban González Pons, europarlamentario perteneciente al aznarista Partido Popular (PP), quien además de injerencista, se encuentra siendo investigado por su participación en una trama de corrupción conocida como «Gürtel», que arropó a esta tolda política de la ultraderecha española.
«Tenía mando en plaza en las adjudicaciones y la financiación ilegal del partido», ha sido la acusación que contra el corrupto español ha lanzado Álvaro Pérez conocido como «El Bigotes», quien fuera presidente de una de las empresas de servicios que está vinculada a este caso, donde existen pruebas de los delitos de sobornos, financiación ilegal, sobrevaluación de contratos, entre otros delitos, que mantienen al PP sometido a uno de los escándalos de corrupción más sonados que se haya suscitado en España.
El Bigotes reveló que la implicación del injerencista europarlamentario son profundas debido a que tenía «voz y voto» con el expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps para decidir el «beneficiario de todas las adjudicaciones y la financiación ilegal de las campañas electorales».
Estas comprobadas acusaciones contra González Pons, dejan en evidencia el verdadero rostro de los promotores de campañas de odio contra Venezuela, que solo tienen como objetivo favorecer a los intereses de las grandes transnacionales del petróleo y la minería, que le brindan financiamiento a sus partidos y les llenan los bolsillos con multimillonarios sobornos a sus mal llamados «dirigentes».
Con el Mazo Dando