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20.Jul.2015 / 07:09 pm / Haga un comentario

Foto: Prensa PSUV / Jesús Vargas

Venezuela es un desafío geopolítico para el imperialismo, no sólo por la búsqueda del petróleo, también por la necesidad de desestabilizar al país que se les ha enfrentado por más de 16 años y que les sublevó a su antiguo “patio trasero”.

Así lo expresó el diputado Jesús Faría durante el foro “La Verdad sobre el Esequibo”, realizado por el periódico Cuatro F en la Plaza Bolívar de El Valle.

“Hemos dado muestras de que hay unidad, firmeza para enfrentar cualquier agresión”, expuso el parlamentario al pueblo que atendió a la cita del periódico del PSUV.

Faría explicó que no se trata solo de una disputa limítrofe entre dos países, ya que detrás de las provocaciones del mandatario de Guyana, David Granger, está la Exxon Mobil, que es una de las empresas más grandes del planeta.

“Es una verdadera potencia”

Farías añadió que la transnacional petrolera fue una de las que impulsó la política guerrerista de George W. Bush en el medio oriente, y “están allí extrayendo petróleo sobre miles de muertos”.

Explicó que el gobierno de Estados Unidos es una oficina de los intereses de los grandes poderes capitalistas.

“Están tratando de impulsar el derrocamiento de la Revolución, tratan de detener el avance de la integración. Buscan la guerra. Es la geopolítica del imperialismo, porque pretenden generar una confrontación que escale en el tiempo y desemboque en una tragedia, quieren empujar a Venezuela a un escenario de guerra, del cual solo el imperialismo se puede beneficiar, pero la Revolución no caerá en esta provocación, ya que el presidente Nicolás Maduro, junto a su pueblo, están dando un ejemplo de diplomacia para la paz”.

Recordó que Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del planeta, con 20% del total mundial, y la estrategia del Comandante Hugo Chávez fue recuperar la renta petrolera para invertirla en saldar la inmensa deuda social que había dejado el modelo neoliberal de la Cuarta República, y usar el petróleo para acelerar la transición al socialismo.

Hoy sometido a una guerra económica, psicológica y ahora con las provocaciones del presidente Granger, el pueblo ha asumido la enorme responsabilidad de defender las grandes conquistas que se han alcanzado gracias a la Revolución.

Y esta no es la primera vez que el pueblo es convocado a defender la Patria, expresó rememorando la unidad nacional ante el injerencista decreto de Obama, cuando se lograron 10 millones de firmas que dejaron muy mal parado al imperialismo.

“La unidad es la clave para resistir, vencer y seguir avanzando”.

Convocó al chavismo como expresión política, social y económica, a tomar la ofensiva y la vanguardia, para desmontar la mentira con la verdad.

“Se trata de los intereses de la Patria, se trata de la soberanía, de la independencia, y una vez más, el pueblo con el PSUV, junto a Maduro, seguirán venciendo”.

Imperio voraz

Durante el foro, el profesor David Paravisini, citando a Dick Cheney, quien fuera el vicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush, reflexionó que hasta el momento no se vislumbra un sustituto del petróleo para los próximos cien años, y el que controle el petróleo, controlará el mundo.

Paravisini expuso que todo ocurre por la naturaleza del imperialismo, cuyo objetivo es la ocupación de los países que considera débiles para pagarle precios miserables por sus valiosas materias primas.

Bush, junto a Cheney, ejecutaron una geopolítica por el control de las riquezas energéticas del planeta.

Y ante la coyuntura actual con la vecina Guyana, el académico explicó que una empresa petrolera necesita reservas y si no las tiene las debe negociar con los países que las posean, pero la Exxon Mobil no negocia, se las agarra, como había ocurrido con la Faja Petrolífera del Orinoco en los años 90, en los tiempos de la Cuarta República, con los acuerdos de la “Apertura Petrolera”, que estableció las llamadas “Asociaciones Estratégicas”, impulsadas por los gobiernos traidores de AD y Copei.

Pero Chávez hizo una verdadera nacionalización del petróleo, lo que significó que le quitaran a la Exxon el sabroso caramelo que creían que ya se habían comido. Cuando el presidente Chávez los llamó a negociar en condiciones más justas para Venezuela, igualmente ventajosas para los socios petroleros, pero la petrolera no aceptó e interpuso una demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), quien falló en octubre de 2014 a favor de Venezuela, estipulando un pago mucho menor de la desproporcionada cifra que la transnacional pretendía cobrar, ya que aspira a 20 mil millones de dólares de indemnización por sus supuestos derechos sobre la Faja Petrolífera del Orinoco.

Si la Exxon hubiese aceptado negociar, como lo hizo la Chevron, Total, BP y otras tantas, hoy hubiesen recibido por su participación en Cerro Negro, actualmente llamado Petromonagas, cerca de 5 mil millones de dólares.

“Ahora la Exxon, conjuntamente con los intereses de Estados Unidos como nación imperialista, está simulando una exploración en la zona en disputa, porque ellos saben donde está el petróleo, saben que a solo 100 kilómetros hay 280 mil millones de barriles, el objetivo no es sacar petróleo de Guyana, el objetivo es la Faja; lo que ellos quieren es tumbar el gobierno, pero sobretodo, derrotar al pueblo”.

Esa guerra económica es una guerra contra el pueblo, contra las mujeres, porque tratan de debilitar su capacidad de lucha.

“Pero aquí vamos a triunfar porque hay pueblo para rato, el pueblo en su comuna, con el PSUV en la calle, movilizado, nos llevará a superar las batallas que nos quedan por librar”.

 

Periódico Cuatro F

 

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