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La derecha venezolana, sus partidos políticos, grupos empresariales y medios de comunicación fomentan en el país una campaña de angustia con el objetivo de generar caos y un clima de violencia del cual asirse para intentar nuevamente romper el orden constitucional, reveló este martes Oscar Schemel, especialista en investigación de opinión pública y presidente de la empresa encuestadora, Hinterlaces.
Entrevistado en Venezolana de Televisión, Schemel explicó que la derecha al no contar con apoyo debido a la «ausencia de respaldo, de mensaje, de liderazgo y de unidad», opta por «la alternativa de la caotización, que no requiere líderes ni mensajes, lo que requieren es rabia, desbordamiento y neurosis para que provoquen una ruptura violenta del orden constitucional y lo que es más importantes borrar las ideas. Este es quizás el objetivo fundamental cuando no puedes confrontar en el terreno político a un contendor que es muy poderoso en el terreno simbólico y político», señaló en referencia al chavismo.
Hinterlaces realizó el año pasado 36 encuestas y 80 focus group que hicieron énfasis en «la dimensión subjetiva, psico-social del comportamiento de los ciudadanos, de los grupos sociales», que evidenció la puesta en marcha de la campaña, indicó Schemel.
«Hemos venido observando desde hace muchos años la ejecución de un plan de desestabilización socio-emocional, se trata de una campaña de neurotización y de caotización de la sociedad. Se trata de desarrollar un proceso de acumulación de angustias, de malestares y de temores de manera programada que ocasionen el desbordamiento social y provoquen respuestas neuróticas, violentas e irracionales», expuso.
Para ello, se realizan «actividades subversivas encubiertas, basadas en la guerra de cuarta generación, guerras psicológicas. Se apela a los rumores, a la exacerbación de la crisis».
Advirtió que los elementos para la campaña son ideados por expertos en laboratorios extranjeros. «Son estrategias elaboradas por laboratorios muy profesionales, aquí están las fuerzas más reaccionarias, las fuerzas de la ultraderecha, debe haber liderazgo de la oposición, del sector privado empresarial. Son laboratorios que no están en Venezuela», reiteró.
Señaló que en estos laboratorios se crean matrices de opinión que funcionan como impulsores progresivos para crear la situación de caos. «Van creando matrices de desestabilización como la salida, que salga Maduro, que sea destituido; hay otra matriz de que el modelo fracasó, otra que la situación va a empeorar», sin embargo «los estudios más recientes siguen insistiendo en que los venezolanos no están buscando un culpable, no están apostando al caos y a la culpabilidad, muy al contrario están buscando respuesta y soluciones».
Igualmente, destacó que, a pesar de los reiterados intentos de desestabilización de la derecha, el modelo político, económico y de justicia social de la Revolución Bolivariana cuenta con amplio apoyo popular.
«En general el modelo social y político tiene mayoritario respaldo por parte de la población. Un modelo que garantice una distribución justa de la riqueza, que garantice la justicia social, la visibilidad y el protagonismo de las amplias mayorías populares, sus reivindicaciones, la igualdad de oportunidades; ese modelo tiene amplio respaldo de la población», afirmó.
AVN