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Imagen: Con el Mazo Dando
Los Estados Unidos, erigidos por ellos mismos como guardianes y protectores del mundo, ni siquiera pueden controlar la desatada y sangrienta cadena de muertes que producen día a día. Basta revisar algunas páginas de sus diarios para constatar que un tiroteo o ajusticiamiento policial ocurre de forma permanente, el promedio dado por ellos mismos es de cada 24 horas.
Existe un historial bien detallado de organizaciones no gubernamentales que delata la tremenda cifra de muertes por armas de fuego, además no llevan ningún control de ellas, de las armas, amparados en la segunda enmienda que sirve para legitimar la tenencia de cualquier tipo de artefacto de fuego.
Mass Shooting Tracker (MST), es una de esas organizaciones que indica que por ejemplo en 2015 se produjo más de una muerte el día, originadas todas en tiroteos.
El Departamento de Justicia y el Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU, indicó que entre 2001 y 2011 los incidentes relacionados con armas de fuego dejaron 40 veces más muertos que los ataques calificados como terroristas. El Centro de Control de Enfermedades estadounidense se suma a las estadísticas y estima que mueren más niños menores de 6 años por arma de fuego que policías en servicio. Por ejemplo, solo en 2013, 82 niños fueron asesinados por un disparo en la cabeza. Sólo en esa zona del cuerpo en ese periodo.
La página de la organización contra la violencia http://www.gunviolencearchive.org/, registra cifras que se detallan en el gráfico que acompaña esta nota y que serían suficiente, para declarar a los Estados Unidos el territorio más peligroso del mundo.
El número de personas fallecidas por este tipo de violencia es tan elevado que incluso supera la cifra de víctimas ocurridas en las guerras en las que han participado tropas estadounidenses.
De acuerdo con una investigacón de Politfact, entre 1968 y 2011 murieron en EEUU 1,4 millones de personas por el uso de armas de fuego, mientras que en el mismo período fallecieron 1,2 soldados en los conflictos armados en los que participó ese país.
Hasta el propio presidente Barack Obama recurrió a diversas comparaciones para tratar de demostrar que se trata de un tema que merece un mayor esfuerzo. Aunque es muy posible que no se haga nada, es una enmienda lo que protege estas masacres.
Con el Mazo Dando