Noticias
William Serafino, politólogo e investigador de la Misión Verdad, indicó este jueves que hay empresas transnacionales que tienen intereses en Venezuela, por lo que a su juicio, la guerra económica, la amenaza de la carta democrática y la guerra no convencional están vinculadas al déficit de producción de pan en el país.
La información la dio a conocer durante una entrevista en Venezolana de Televisión, dónde aseveró que “la guerra del pan está conectada a unos sectores visibles y a una agenda internacional que intenta generar un estallido social en el país”.
Explicó que estas empresas transnacionales son mafias que tienen como principio fundamental explotar y exacerbar las vulnerabilidades de los países a través de prácticas de sabotaje.
Resaltó que desde el año 2002 hasta el 2014 el Estado impulsó una política cambiaria que ha venido centralizando las importaciones.
Serafino detalló que 12 de los molinos más importantes que procesan trigo, provenientes de la empresa Cargil, se encuentran ubicados en la región central, situación que dificulta satisfacer la demanda de las casi 10 mil panaderías del país.
Destacó los esfuerzos realizados por el Gobierno Bolivariano para la construcción de panaderías socialistas y de esta manera seguir regulando la situación.
Sostuvo que todos los proyectos de Estados Unidos para dar golpes de Estado en Latinoamérica han estado enfocados en el tema económico, cuyo objetivo principal es la población.
“El caos económico y la creación de un mercado negro sirve para generar las bases de un proceso mayor de escalada de conflicto”, dijo.
En otras informaciones, Serafino expresó que Luis Almagro pretende imponer un “recurso diplomático” que piensa agudizar la situación que vive Venezuela; aseguró que es una medida que no procede ya que en el país no ha habido golpe de Estado, las instituciones funcionan con normalidad y el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, fue electo por el voto popular.
En tal sentido, manifestó que esta guerra es contra la población, más allá de la toma del poder, se busca que las fuerzas de capital global tomen el país y privaticen el Estado como concepto político.
Precisó que es una forma de que el Estado vaya perdiendo margen de maniobra y que el capitalismo entre a la fuerza e imponga sus normas y su estilo de vida, ocasionando un derrumbe de las bases socialistas construidas en el país.
VTV