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Un total de 5.570 millones de dólares es la pérdida que registra en el último año la República de Cuba, dado cálculos conservadores auditados por instituciones del Congreso de Estados Unidos, como resultado del impacto del bloqueo impuesto como política de agresión por la Casa Blanca en contra de la isla, así lo dio a conocer el ministro de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas, Bruno Rodríguez, durante la presentación del informe anual sobre los daños causados por las medidas coercitivas que afectan al pueblo cubano.
El canciller cubano indicó que es la primera vez que la pérdida llega a 5 mil millones de dólares en solo un año, sin embargo resaltó que los daños acumulados durante casi 6 décadas alcanzan a precios corrientes la cifra de 144 mil 413 millones de dólares, lo que para una economía pequeña como la de Cuba es una carga abrumadora.
Detalló que el bloqueo imperial ha planteado y plantea actualmente al pueblo cubano un desafío adicional, para enfrentar la pandemia por COVID-19 que afecta al planeta y significa limitaciones extraordinarias para Cuba debido al carácter extraterritorial y general de estas sanciones que limitan el acceso a medicamentos, equipos médicos, tecnología necesaria, así como también combustible.
“El bloqueo significa en este minuto de manera práctica la negación a Cuba de acceso a equipos médicos, insumos y tecnologías médicas estadounidense, o incluso, tecnología o equipamiento de terceros que contengan un componente de 10% de insumos estadounidense como software o tecnología de dicho país, para lograr un desempeño eficaz en el enfrentamiento contra la COVID-19”, indicó.
En ese sentido, reprochó que el gobierno de Estados Unidos haya recrudecido las medidas contra la isla aprovechando las condiciones de la pandemia, acto que calificó como de guerra económica y crueldad en su aplicación.
“Dañan al pueblo, a las familias, a los cubanos residentes en el exterior, al mismo tiempo restringe los derechos de los estadounidenses, lo que contradice los valores democráticos de ese país”, aseguró.
El máximo diplomático cubano explicó que esta política hostil dificulta la comunicación, los viajes, las visas y la reunificación familiar, también afecta a empresarios y actores económicos de Estados Unidos, así como va en detrimento del interés nacional de ese país que sufre profundo aislamiento y descrédito con sus aliados.
Denunció asimismo que el carácter extraterritorial de este bloqueo viola el derecho internacional, daña el multilateralismo y representa una violación flagrante y sistemática a los DDHH y el Derecho Internacional.
“Es cínico decirle a los cubanos que el bloqueo no tiene impacto en las familias del pueblo”, subrayó.
Para el canciller, la política contra Cuba ha llegado a un grado tan insólito que en estos momentos incluso el presidente de Estados Unidos dispone de una lista de artistas e intelectuales cubanos para limitarles la entrada en el país norteamericano.
La divulgación del documento que sirve de argumento a la propuesta de la isla ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) para que Estados Unidos cese su política de cerco a la isla caribeña fue pospuesta por las afectaciones al organismo mundial por la Covid-19.
Esa iniciativa de La Habana para que Washington ponga fin al cerco económico, financiero y comercial tuvo la aprobación durante 28 votaciones anuales por parte de la AGNU.
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