Noticias

11.Abr.2023 / 09:44 pm / Haga un comentario

Foto: Referencial

En Venezuela se cumple este 11 de abril un hecho sin precedentes en la historia republicana, y es que hace 21 años se llevó a cabo un golpe de Estado orquestado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), unos cuantos miliares disidentes y la ultra derecha venezolana, quienes apoyados por los medios de comunicación privados nacionales e internacionales, y dirigidos por el gobierno de Estados Unidos, lograron crear un sesgo mediático para desviar la atención del caos y  la masacre que se tenían planificados para sacar del poder al presidente electo, el Comandante Hugo Chávez.

El plan de golpe de Estado inició los primeros días de abril de 2002 con un llamado a paro nacional; el bombardeo mediático fue intenso, las editoriales mediáticas realizaron grandes titulares, las emisiones de los noticieros, las propagandas incesantes, hicieron que la gente apoyara el paro para sacar a Chávez, la consigna de los diarios El Universal y El Nacional era “Conflicto Total” y “La batalla final será en Miraflores”.

Para muchos comunicadores sociales e internacionalistas, en Venezuela se vivió una guerra mediática o lo que se llama guerra de cuarta generación (doctrina asimétrica que no usa el poderío militar, pero que aborda desde todos los puntos vista, diversas estrategias no convencionales para generar caos o terror en la población), la cual ayudó a consumar el golpe de Estado contra Chávez.

Antecedentes

Desde el día 02 de abril del 2002, el diario El Nacional impulsó la campaña mediática con un titular “CTV convoca a paro el martes”, una entrevista a Carlos Ortega, presidente del gremio sindical y un antetítulo que desde ya, hacía mucho ruido, “conflicto laboral”, el llamado a paro sería de 24 horas, según explica la nota de prensa.

Ese mismo día, el partido Primero Justicia llamaba también a una paralización indefinida, se orquestaba la confabulación contra el Gobierno nacional, manifestaban su respaldo al expresidente de Pdvsa, Guaicaipuro Lameda, que había sido sustituido por una junta interventora; y aseguraban en la vocería de Christian Chirinos, coordinador nacional de Justicia Obrera, que bajo ninguna circunstancia permitirán que los trabajadores de Pdvsa fueran sustituidos por personas sin la formación adecuada ni el conocimiento del manejo de la industria.

Para el 06 de abril, el diario El Universal realizaría lo propio y generó lo que hoy pudiera llamarse una etiqueta titulada “Guerra de desgaste”, en alusión a una supuesta crisis petrolera que aceleraba, según ellos, el llamado a paro de la CTV, en su edición de ese día titularon “CTV anuncia hoy paro nacional”, un titular similar al de El Nacional, ya hecho cuatro días antes.

El mismo 06 de abril, se pronuncia Fedecámaras y dice apoyar el paro general y El Universal tituló “Fedecámaras apoya adelantar la huelga”.

Para el 07 de abril, El Universal título en mayúsculas “EL PARO VA” en su portada, mientras que en las páginas 1 y 2 con el mismo lema: Guerra de Desgaste, escribieron “CTV niega cariz político del paro” y referían que la Confederación de Trabajadores de Venezuela alegaba que el paro era por violación de los contratos colectivos.

El 08 de abril inició el paro hecho por las organizaciones sindicales, que a juicio del presidente de la CTV, Carlos Ortega, y el representante de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, “había sido todo un éxito”, el mismo fue extendido y El Nacional tituló: “CTV amenaza con paro de 48 horas”. Ortega reconoció que no tuvieron el 100 % de la aceptación por parte de la población, sin embargo, los sindicalistas se manifestaron conformes con el porcentaje alcanzado, por considerarlo representativo. “Este pueblo ha despertado y reaccionado, aquí no habrá gobierno alguno que intimide y que pueda amedrentar a los venezolanos”, refería el texto publicado ese día.

Para el 09 de abril, a estos mismos llamados o titulares, se fueron sumando medios como Últimas Noticias y 2001, que titulaban “Gobierno enfrenta paro nacional de 24 horas”, mientras que otros medios comenzaban a responsabilizar al presidente Chávez del mismo.

El 10 de abril, el periódico Tal Cual hacía un llamado a la “REBELIÓN CIVIL”, así habría publicado en su portada de ese día, mientras en las páginas internas dedicaban su editorial “LOS OTROS HÉROES”, se referían así a los presidentes y directores de los medios televisivos que se unieron al Golpe, entre ellos mencionan varios apellidos: Cisneros, Granier, Zuloaga, Camero, Petricca, Cuzcó, Ferreres y Bardasano. Según el medio, los dueños y ejecutivos de las televisoras entendieron que también les había llegado su momento.

El mismo día, el 2001 publicó una dedicatoria a Pedro Carmona Estanga, con el título “LA FIGURA DE HOY”, todo un desglose desde su lugar de nacimiento y fecha, hasta cada uno de los cargos por lo que había transitado en su camino como empresario venezolano.

El 11 de abril de 2002, los medios cometieron apología del delito, término usado frecuentemente en lenguaje jurídico, para justificar acciones ilegales o de dudosa legalidad, normalmente mediante el discurso, tratando de hacer comprender que la acción debe realizarse.

Para entender este concepto basta con decir que así fue el titular de El Nacional en una publicación especial hecha ese mismo día, “La batalla final será en Miraflores”, mientras que El Universal, por su parte publicaría “CONFLICTO TOTAL” en mayúscula. Ambas publicaciones se referían a la marcha de la oposición que había sido organizada desde el Parque del Este hasta Chuao, y que sus líderes decidieron proseguirla hasta el Palacio de Miraflores y con la consiga de “ni un paso atrás” continuaron el camino para ponerle fin al gobierno de Hugo Chávez.

La masacre
Los acontecimientos se mostraron confusos, los canales de televisión dividieron sus pantallas en dos, mostrando de un lado imágenes que mostraban normalidad en las calles, y por otro, movilizaciones de oposición y violencia generalizada. Esto contribuyó a la incertidumbre.

El 11 de abril, fue un día turbulento, donde el fascismo impregnó de sangre de inocentes las calles de Caracas. Decenas murieron a manos de la Policía Metropolitana dirigida por Alfredo Peña y de francotiradores provenientes de Centroamérica, tras la orden de los líderes de ultraderecha y de representantes del gobierno estadounidense quienes desviaron la marcha y generaron el saldo trágico de 19 fallecidos y 118 heridos.

La antesala a la fecha se marcó por el secuestro del presidente de la República, Hugo Chávez, a manos de militares quienes habían traicionado a la patria para cumplir los designios de la Casa Blanca. Se violaba el Estado de Derecho en el país.

Para el 12 de abril reinó el silencio mediático, las tiras cómicas llenaron las pantallas de los medios privados, los dueños de las televisoras aupaban la toma del poder por parte de los poderes fácticos preparando el terreno para la ejecución del golpe de Estado. En las radios sólo se escuchaba música y se ausentaron las noticias.

Los impresos titulaban con noticias falsas para afirmar que Hugo Chávez, había caído, que había renunciado. El periódico Últimas Noticias, diseñó una esfera tricolor con el mensaje “La nueva Venezuela”, colocada en la primera página y en sus artículos centrales, para aupar el gobierno de facto.

Carmonazo

Entrada la tarde del 12 de abril se instalaba en el Palacio de Miraflores un Gobierno de facto. Pedro Carmona Estanga, principal figura escogida por la Casa Blanca para consumar el golpe de Estado y sustituir al gobierno legítimo de Hugo Chávez, asumió la presidencia de Venezuela. Junto a un grupo de generales y civiles afines, instauraba un “Gobierno de transición y unidad nacional” con “amplios poderes” mediante un decreto que disolvía los Poderes Públicos y la Carta Magna.

El “Carmonazo”, sorprendió a los venezolanos y al mundo entero. Entre los 400 firmantes del decreto, se leían los nombres de empresarios, políticos, representantes de la iglesia y militares que habían traicionado la Carta Magna.

“Yo, Pedro Carmona Estanga, en mi condición de Presidente de la República de Venezuela, juro ante Dios Topoderoso, ante la patria y ante todos los venezolanos reestablecer la efectiva vigencia de la Constitución de la República de Venezuela de 1969 como norma fundamental de nuestro ordenamiento jurídico y restituir el Estado de Derecho, la gobernabilidad y la garantía del ejercicio de las libertades ciudadanas, así como al respecto a la vida, la justicia, la igualdad, la solidaridad y la responsabilidad social”, conjuraba Carmona.

Su primer decreto consistió en la derogación de la Constitución de 1999 y las 49 leyes habilitantes decretadas por Hugo Chávez en el marco de la Ley Habilitante.

Asimismo, cambió el nombre del país a República de Venezuela y puso fin al convenio de cooperación Cuba-Venezuela. El cuadro del Libertador Simón Bolívar, fue escondido en una sala del Palacio de Miraflores, como señal de eliminación del pensamiento del Padre de la Patria.

El golpe de Estado había sido precedido por un guión imperialista desestabilizador de la democracia que sumaba a las más rancias oligarquías y a integrantes de partidos de la ultraderecha y del extremismo como Primero Justica a la cabeza de Julio Borges, Leopoldo López y Henrique Capriles, quienes de manera insistentes pedían la renuncia del presidente Hugo Chávez.

La noche del 12 de abril, ya el pueblo avistaba un movimiento de masas que se consolidaría en las calles el13 de abril cuando la dignidad del soberano trajó de vuelta a su líder Hugo Chávez, quien se encontraba secuestrado en la isla de la Orchila.

Gesta heroica

La gesta heroica del pueblo venezolano protagonizada el 13 de abril del año 2002, fue sin duda un hecho inédito en la historia, el soberano trajo de vuelta a su presidente Hugo Chávez, y se lo arrebató a las groseras oligarquías que lo habían secuestrado para consumar un golpe de Estado que diera paso a un gobierno de facto.

La rebeldía de un pueblo que no se dejó derrotar por los poderes fácticos de entonces, se convirtió en una ola de amor que tomó las calles haciendo gala de la democracia participativa y protagónica que  establece la Carta Magna, misma que había sido disuelta por los golpistas en el propio Palacio de Miraflores, con una acción precedida de sangre y dolor de mujeres y hombres inocentes que fueron víctimas del fascismo de la ultraderecha, dirigido por la Casa Blanca.

A la llegada del presidente de la República, Hugo Chávez, aquella noche del 13 de abril el líder hizo un reconocimiento al soberano:

“El pueblo llegó a este Palacio para no irse más, el pueblo venezolano y su Fuerza Armada han escrito una nueva página y, que gran página para la historia venezolana. A partir de este momento vamos a reflexionar, vamos a poner a Dios por delante (…) Hago un llamado a que volvamos a la reunión del país. Estos acontecimientos que trajeron sangre y dolor, son y deben ser, una gigantesca lección para todos nosotros, para que todos los sectores del país terminemos de aceptar que aquí hay un gobierno legítimamente constituido”, afirmó Chávez desde el Palacio de Miraflores.

VTV

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación. Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos. Si quiere expresar alguna queja, denuncia, solicitud de ayuda u otro tema de índole general por favor envíe un correo a contacto@psuv.org.ve