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Foto: Prensa Latina
El despliegue de las unidades del Ejército, Armada y Milicia Bolivariana continúa hoy en el país, como parte de los Ejercicios Militares Venezuela, Soberanía y Paz 2019, aseguró el jefe del Comando Estratégico Operacional, Remigio Ceballos. Con el propósito de preservar la seguridad en la línea fronteriza con Colombia, más de 150 mil combatientes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) están desplegados en la zona, mientras que unos 35 mil milicianos son entrenados para incorporarse a las actividades.
Unidades de la FANB atracaron ayer en el puerto del Lago de Maracaibo, con la finalidad de consolidar el resguardo de los mares y ríos del estado venezolano de Zulia, informó Ceballos.
Explicó además que las maniobras buscan provocar una ruptura dinámica de las pretensiones de agredir al país sudamericano, las cuales se ciernen desde la nación neogranadina con el apoyo de Estados Unidos.
El jefe del comando estratégico destacó en una alocución reciente que la FANB no permitirá el ingreso a Venezuela de ninguna unidad militar de otro país; ‘vamos a hacer patrullajes intensivos en todos los espacios, con todos nuestros sistemas artillados, listos para el combate’, recalcó.
Los ejercicios militares Soberanía y Paz iniciaron el pasado 10 de septiembre por instrucción del presidente Nicolás Maduro, quien decretó la alerta naranja (intermedia por el grado de peligro) en la frontera binacional, ante las amenazas de una posible agresión militar por parte de Colombia.
El mandatario venezolano aseguró que estas maniobras, las cuales se extenderán hasta el 28 próximo, demuestran al mundo ‘nuestra capacidad operativa y humana’ para defender la seguridad del país ‘con coraje y valentía’.
La nación bolivariana rompió relaciones diplomáticas con Colombia en febrero de 2019, tras denunciar las reiteradas agresiones provenientes del vecino país, y en medio de los graves sucesos acontecidos en el estado de Táchira, asociados al fracasado intento de la oposición de ingresar ayuda humanitaria con el apoyo de las autoridades de Bogotá y Washington.
Prensa Latina