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Líderes mundiales prosiguen este martes el debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), cuya agenda estará centrada en países golpeados por conflictos armados, epidemias y agresiones.
Se espera la participación de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Colombia, Juan Manuel Santos; Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; Sierra Leona, Ernest Bai Koroma; Ucrania, Piotr Poroshenko, además del primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Maduro planteará ante la ONU la creación de una alianza contra el terrorismo que ayude reconstruir los países afectados por este fenómeno y garantice la paz en Oriente Medio, región que se ha visto históricamente afectada por el intervencionismo estadounidense.
«Después de estas guerras, ¿hay un Irak más sano, hay un Afganistán mejor? Nadie se hizo responsable de esa cantidad de niños y niñas que murieron», comentño el dignatario suramericano desde Harlem, Nueva York (este de EE.UU.) durante un encuentro con líderes afrodescendientes.
Está prevista también la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien ha mostrado su preocupación ante la expansión del extremismo en Oriente Medio y ha urgido por un acuerdo global para combatir esta amenaza.
Otros jefes de Estado en agenda para esta martes son, Tabaré Vázquez (Uruguay), Danilo Medina (República Dominicana) y David Granger (Guyana), además del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
Cuba-EE.UU.
La ONU también será sede del encuentro entre el presidente de Cuba, Raúl Castro y su homólogo estadounidense, Barack Obama, lo que representa el segundo encuentro entre ambos mandatarios desde el inicio de los diálogos para la normalización de sus relaciones diplomáticas.
Durante la extensa jornada del lunes los 35 jefes de Estado que participaron en la ONU abordaron diversos temas como la crisis en Siria, el fin bloqueo estadounidense contra Cuba, el cambio climático, la reforma de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, la migración masiva de refugiados hacia Europa, el desarrollo sostenible y la agresión israelí contra el pueblo palestino.
Siria
En la reunión entre Putin y Obama se acordó trabajar de forma conjunta para hallar una solución diplomática a la crisis en Siria, pese a la insistencia de EE.UU. y sus aliados occidentales en derrocar al presidente Bashar Al Assad para profundizar la lucha contra el Estado Islámico.
Putin resaltó su respaldo al mandatario sirio, así como su apoyo con armamento para su Ejército, de acuerdo con disposiciones internacionales, para afrontar a los grupos extremistas que operan en esa nación.
teleSUR