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Foto: AVN
La Constitución de la República, aprobada en 1999 por la mayoría del pueblo, amplió el concepto de libertad de expresión al incluir como principios la información veraz y el derecho a réplica y rectificación, destacó el periodista, profesor universitario, escritor y diputado de la Asamblea Nacional Earle Herrera.
«En la Constituyente ampliamos el concepto de libertad de expresión que parece que se quedaba como libertad de empresa, e incluimos los principios de la información veraz, derecho a réplica y rectificación», indicó, entrevistado por el también periodista y político venezolano José Vicente Rangel en su programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen.
«El pueblo tiene esas herramientas en sus manos para que cuando se sienta agraviado por algún medio tenga la posibilidad de tener ese derecho a réplica y de que el medio rectifique», agregó.
Señaló que esta apertura también se expresa en el ejercicio diario del periodismo en Venezuela, que cuenta con las más amplias garantías de libertad.
Consultado sobre la razón por la que, con este contexto, los medios insisten en su campaña nacional e internacional contra Venezuela, basada en supuestas faltas a la libertad de expresión, explicó que se debe, en lo nacional, a que la Revolución Bolivariana representó una ruptura de los privilegios de una oligarquía que detentaba todo el poder político, económico y comunicacional en Venezuela.
«El pacto de Punto Fijo no fue solo aquel pacto de los tres grandes partidos. Ese pacto tiene más patas: el poder económico expresado en Fedecáramas y el poder mediático. Durante la cuarta República (los medios), no solamente eran ese cuarto poder del que se habla en la teoría clásica del periodismo, sino que eran el poder real con diputados, senadores y concejales», expuso.
Agregó que «una vez que se derrumba el pacto de Punto Fijo y la cuarta República, ellos perdieron ese poder. Y ellos, viudas del pacto de Punto Fijo, sueñan con recuperar ese sueño, por eso esa campaña permanente contra este proceso».
Señaló que la razón de la campaña internacional contra Venezuela tiene que ver con las constantes denuncias que el comandante Hugo Chávez- y ahora el presidente Nicolás Maduro- han hecho contra el monopolio de la información internacional «en manos de las grandes agencias, de los grandes canales transnacionales como CNN».
A ello se suma la creación de Telesur, un canal que «abrió una brecha para que los pueblos del tercer mundo, para que las luchas populares en Asia, África y Europa y América Latina se puedan expresar por otras vías que no sean las grandes agencias internacionales», señaló.
Además, agrega, ese monopolio internacional se rompe con las nuevas plataformas de información a través de Internet.
Es por ello que el comandante Chávez ordenó que el pueblo tuviera acceso a la nueva tecnología a través de los infocentros y las computadoras Canaima, portátiles que hasta ahora han llegado a manos de 3,5 millones de estudiantes de educación primaria y secundaria. Asimismo, las tabletas que, gratuitamente, el Estado proporciona a los universitarios.
De igual modo, subrayó que fue Chávez quien revolucionó la comunicación nacional e internacional por sus capacidades pedagógicas y comunicativas, al tiempo que transformó la televisión con el lanzamiento de su programa Aló, Presidente, espacio que en principio fue radial y luego transmitido por Venezolana de Televisión y que significó el acercamiento directo del jefe de Estado con el pueblo.
«Los domingos, cuando se transmitía Aló, Presidente la audiencia era total y por supuesto esa era una competencia que los hería mucho (a los dueños de los medios). Se vieron desplazados por alguien a quien ellos subestimaron y que los derrotó en su propio terreno», enfatizó.
Como ejemplo de la alianza entre la campaña internacional con la nacional, comentó sobre la mentira que desde Miami, Madrid y Caracas se impulsó contra el dirigente revolucionario, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
Los medios El Nacional, en Caracas; ABC, en Madrid; y Diario de las Américas, en Miami, difundieron, sin presentar pruebas, una noticia que vinculaba a Cabello con el narcotráfico.
Decían que la nota había salido de uno y otro medio para que el presidente de la AN no pudiera demostrar cómo se inventó la noticia.
«Se construyó un acontecimiento para difamarlo (…) eso iba contra la Revolución Bolivariana, contra la Asamblea nacional y el Partido Socialista Unido de Venezuela porque él es vicepresidente del partido», resaltó.
AVN