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2.Dic.2016 / 09:46 am / Haga un comentario

Polar

Desde hace meses e incluso años se han escuchado frases como: “Polar se va de Venezuela“, pero lo cierto del caso es que no se ha ido, y quizás nunca lo haga; qué empresario lo haría, si se toma en cuenta todos los dólares que le ha chupado al Estado, pues no olviden que esta empresa no produce nada, solo importa.

Polar no se ha ido del país, pero lo que si ha hecho es establecer plantas en el exterior, de hecho cuenta con tres en Colombia  de alimentos para humanos y una de mascotas, dos en Estados Unidos y también es socio del embotellador de Pepsi-Cola en México desde el año 2011, esto de acuerdo con información publicada en abril de 2016 por http://la-tabla.blogspot.com. La gran pregunta es: ¿Acaso esas empresas tendrán su origen en los recursos que ha recibido del Estado en los últimos años?

Hay una serie de cinco firmas creadas en Nueva Zelandia, bajo un régimen de cierta opacidad fiscal, entre 2008 y 2012. Estas son Aztlan, Ayolty Chimalli (nombres aztecas), registradas en septiembre de 2008, y Gabrinus y Poba, en julio de 2012. En todas aparecen como directores Juan Simón Mendoza Giménez (hermano menor de Lorenzo), Juan Lorenzo Mendoza Pacheco (primo) y los funcionarios Guillermo Bolinaga, Rafael Sucre y Augusto Morales, agregó el citado medio.

En España hay, al menos, tres empresas creadas recientemente, en las que las firmas neozelandesas figuran como socios único o unipersonales.

Los dolares que le ha chupado al Estado

Un ejemplo de grandes empresas que no producen es Polar. Aunque la empresa lleva alrededor de 50 años promocionándose como “la principal empresa productora de alimentos” de Venezuela, en realidad lo que hace es importar.

Un reportaje publicado en febrero de este año por Misionverdad.com describe que en ninguna publicidad de Empresas Polar se dice, por ejemplo, como Eugenio Mendoza consiguió ser el principal accionista venezolano de la transnacional gringa Cargill mediante la captación fraudulenta de la renta petrolera.

Tampoco dicen que la monopólica infraestructura agroindustrial que exhiben en la actualidad (molinos, empaquetadoras, etc.), publicitada durante los años 60 y 70 como el logro empresarial más importante de la época, estuvo íntimamente relacionada al saqueo estructural de la renta petrolera, a la definitiva (y estilizada) dependencia tecnológica, a jugosos contratos de importación de materias primas e insumos y al abandono absoluto de la producción agrícola.

Agrega la investigación que Empresas Polar durante este proceso histórico se posicionó en el espectro económico venezolano como el principal cartel de importación, procesamiento, empaquetado y comercialización de agroconfeti extranjero.

En febrero de este año el portal web http://la-tabla.blogspot.com señalaba que con una dependencia extrema de insumos importados, y en consecuencia de las divisas que obtiene Venezuela de la venta de su petróleo, el conglomerado de alimentos y bebidas Polar ha logrado que el gobierno bolivariano le garantice, a lo largo de los últimos once años, ingentes cantidades de divisas asumiendo un comportamiento extorsivo en su discurso y con su acciones.

La verdad, tras una revisión de los activos, volúmenes de producción, ventas e inversiones de Polar a nivel global, indica que el conjunto de empresas envasadoras de la familia Mendoza se tendrán que quedar en Venezuela, a pesar de su hostilidad hacia el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Una primera gran razón para seguir en Venezuela es justamente el inmenso caudal de divisas que alcanzó la cifra de casi 6 mil millones de dólares desde 2004, y que le permitió repotenciar sus plantas de Chivacoa y Turmero para pasar de una producción que no superaba las 500 mil toneladas en 2010 a poco más de 600 mil a partir de 2015, dijo el referido portal.

Asimismo pudo desarrollar a finales de 2012 una nueva línea de productos, Migurt, en sociedad con el grupo español Pascual, incluyendo el montaje de una planta en Valencia a un costo declarado de de 150 millones de dólares. Y hasta le permitió en menos de tres años, en septiembre de 2015, recuperar la inversión y cancelarle a Pascual su participación accionaria y hacerse con la totalidad de los activos de Migurt, un producto de origen lácteo que ofrecen como si fuera yogurt, agregó el citado portal web.

Polar y la “guerra mi pana”

Aunque Polar ha dicho en varias oportunidades que ellos no están en ninguna guerra económica, lo cierto es que el dueño y presidente de la empresa, Lorenzo Mendoza en octubre de 2015 admitió que “yo estoy en la guerra mi pana”, así se puede escuchar en un audio que fue revelado en esa oportunidad por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello en su programa Con el Mazo Dando.

En el audio Mendoza y el economista Ricardo Haussman, revelan acciones conspirativas contra Venezuela. “Venezuela necesita ayuda internacional sustancial y la forma como la comunidad internacional organiza la ayuda financiera internacional es a través del Fondo Monetario (Internacional) entonces ahí (la ayuda económica) debe ser entre 40 y 50 mil millones de dólares”, detalló Haussman en esa oportunidad, reseñó el Correo del Orinoco en esa oportunidad.

Mendoza también ha reconocido que durante la guerra económica que afecta al país su empresa ha recibido más dólares.

En febrero de este año Mendoza reveló que su consorcio recibió entre 2004 y 2015 la cifra de 5 mil 954 millones de dólares para pagar sus importaciones. Para esa fecha el dato disponible tenía como fecha límite el 31 de diciembre de 2012, y suma 3 mil 664 millones de dólares a tasa preferencial, requeridos a través de más de 19 mil solicitudes. Y así Lorenzo nos regaló, con una simple resta, una revelación casi divina: Entre 2013 y 2015 Polar recibió 2 mil 290 millones de dólares. Es decir, en sólo tres años, los tres años de la guerra económica, el petróleo de todos los venezolanos permitió que tuviera acceso a un 40 % más de divisas por año con respecto al promedio anual de 2004 a 2012. En números absolutos pasó de 407 millones de dólares, a más de 763 millones de dólares, en el período en que “yo estoy en guerra, mi pana”, reseñó en esa oportunidad http://la-tabla.blogspot.com

Empresas Polar controla casi el 60% de la distribución y comercialización de los rubros alimentarios de consumo masivo, por ende, el fuerte desabastecimiento y las dificultades en el acceso a estos productos no pueden ser endosadas al Gobierno puesto que no ostenta las oligopólicas cuotas de mercado que sí controla Lorenzo Mendoza, recordó en mayo de este año Misión Verdad.

Bajan la producción cuando les conviene

El “yo estoy en guerra mi pana”, ha implicado bajar la producción. De hecho en enero de este año nuestra página web http://www.conelmazodando.com.ve/ reportó que Polar redujo en 15% fabricación de harina de maíz, la cifra anterior se podía verificar en el portal  www.empresas-polar.com, donde se aprecia que el último informe publicado es el correspondiente al período del 04/11 al 18/11/2015.

Entre julio y mediados septiembre de este año también redujo su producción en un 30%.

El volumen general de nueve rubros (incluyendo harina de maíz, aceite, arroz y pastas) pasó de cerca de 33 millones y medio de kilos entre el 25 de julio y el 7 de agosto, a unos 23 millones y medio de kilos entre el 5 y el 18 de septiembre, publicó el 27 de octubre de este año http://www.latabla.com.

Sin embargo la caída no fue gradual sino que en el periodo del 8 al 22 de agosto se desplomó en cerca de 7 millones de kilos hasta llegar los 26 millones 725 mil kilos, conforme a los datos quincenales que divulga la organización en su portal web.

El rubro más impactado es el correspondiente a la harina precocida de maíz, usado para elaborar la arepa, el principal carbohidrato de la dieta del venezolano. Este pasó de poco más de 24 millones de kilos entre finales de julio y principios de agosto, hasta apenas 17 millones de kilos en la quincena que culminó el 18 de septiembre, agregó el citado medio en esa oportunidad.

De hecho, la acción de Polar de bajar su producción ha sido tan evidente que incluso el periodista argentino Pedro Brieger, durante una entrevista transmitida por el canal C5N de la nación sureña, lo denunció, así lo reportó el 18 de noviembre de este año la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

En esa oportunidad el periodista planteó que cada vez que los actores de oposición generan situaciones de convulsión política, con la intención de derrocar a la Revolución Bolivariana, se produce una caída de la producción de Empresas Polar.

Recordó que en abril de 2013 cuando el presidente de la República, Nicolás Maduro, obtuvo la victoria en los comicios electorales, Polar redujo la producción de rubros fundamentales en un 40 por ciento; cuando se perpetraron las guarimbas e intentos de golpe de Estado para deponer al Jefe de Estado, se evidenció una caída de 34 por ciento, y en el período previo a las elecciones de la Asamblea Nacional de diciembre 2015, la empresa bajó en un 37% la operatividad de sus plantas.

La excusa para subir los precios

El pasado 15 de noviembre, Empresas Polar informó que sus tres plantas productoras de harina de maíz están paralizadas por falta de materia prima, asimismo plantearon subir el precio de la harina precocida a 770 bolívares por kilo, lo que “permite cubrir costos y tener rentabilidad”, reseñó en esa oportunidad http://www.analitica.com.

El vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, denunció el pasado 15 de noviembre que Empresas Polar  hizo una propuesta para monopolizar los inventarios de maíz blanco necesarios para producir la harina de maíz precocida.

Istúriz informó que el Gobierno Nacional recibió de parte de esta empresa privada una propuesta, a su juicio “inviable”, para la compra todo el maíz blanco a la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios, a un precio superior al establecido por el Estado venezolano, pretendiendo monopolizar la materia prima. “Todo el mundo va a comprar al que más paga”, refirió en esa oportunidad nuestra web http://www.conelmazodando.com.ve/.

La mayoría de las veces que Polar reduce su producción o paraliza una planta alega falta de materia prima o de divisas, lo curioso del caso es que Polar no produce, pero su dueño Lorenzo Mendoza, posee una fortuna personal que asciende a 4 mil millones de dólares (4.000.000.000), de acuerdo a la revista Forbes, la publicación de finanzas norteamericana que cada año divulga el listado de los más ricos del mundo, según datos reseñados el 18 de noviembre de este año por AVN.

¿Entonces uno se pregunta, por qué el hombre que dice querer a Venezuela, y que su empresa lleva 75 años trabajando por el país, porque no saca de sus ahorros y aporta las divisas? Simplemente porque su empresa lo que hace es chupar petrodólares.

De hecho en marzo de este año, el presidente del sindicato nacional de esta industria, Fran Quijada, señaló que Mendoza usa los dólares preferenciales que recibe del Estado para hacer negocios en el exterior y no para invertirlos en el país, refirió el 18 de noviembre AVN.

Trabajadores de Polar en la guerra

Además de reducir su producción Polar, la empresa de Lorenzo Mendoza también desvía su producción, en mayo de 2016 el portal web http://laiguana.tv/ reseñó que un  agricultor del estado Lara, quien no quiso identificarse, explica que en Quíbor algunos productores compran las gandolas cargadas de harina precocida a la empresa Polar para alimentar a sus trabajadores. Dijo que que el producto no es vendido al precio regulado de venta al público, “obviamente, deben pagarle mucho más dinero al gerente que les consigue la mercancía porque el registro mercantil de ese productor es del sector agrícola y no alimenticio”.

Trabajadores de Polar también se han visto involucrados en hechos irregulares, de hecho dos trabajadores de esa empresa fueron capturados por el Cicpc (policía científica) con cinco réplicas de fusiles, pistolas y uniformes militares, que trasladaban en un vehículo en la ciudad de San Diego (cercana a Valencia), en el estado Carabobo, reportaron fuentes ligadas con la investigación del caso.

Se trató de Adhey Alexander Parra Villamizar y Génesis Coromoto Caruso Rizo, de 23 y 24 años respectivamente, quienes se movilizaban en un vehículo marca Volkswagen tipo pick up color blanco placas A80AB3H que fue detenido en la calle principal del sector La Esmeralda en el municipio San Diego, a unos 180 kilómetros al occidente de la capital, Caracas, reporto el 28 de agosto de este año Latabla.com.

Cabe destacar que los dos aprehendidos son pareja y trabajan en la Agencia La Guacamaya de Empresas Polar, ubicada en Valencia, según lo reflejan sus perfiles en redes sociales.

Asimismo son activistas antigubernamentales y participan militantemente en movilizaciones a favor de las demandas de Polar para que el Estado le otorgue divisas preferenciales para la adquisición de materia prima en el exterior, agregó el citado medio.

Con la reducción de producción, con trabajadores en acciones irregulares, con el dueño de una empresa que dice que esta en guerra, y que además posee una fortuna de 4 mil millones de dólares,  uno se pregunta: ¿Cómo es que sí el señor Lorenzo Mendoza dice querer tanto a Venezuela por qué no invierte sus propios recursos en el país, y deja de pedir divisas? para este empresario parece ser más fácil seguir chupando petrodólares. Una pregunta más: ¿Será que toda su fortuna y sus empresas en el exterior son el resultado de las divisas que les ha otorgado el Estado desde hace varias décadas?

INFOGRAFÍA

Con el Mazo Dando

 

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