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Foto: Referencial
Por Edgardo Toro
Los aún recientes hechos acaecidos en Colombia donde resultaron brutalmente asesinados dos niños, así como en Chile donde resultaron lesionados y heridos cerca de 130 familias, incluyendo personas de edad, mujeres, niños, niñas y adolescentes, son otros hechos abominables producto del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, originado por el lenguaje de odio por parte de algunos “dirigentes” de la derecha venezolana, conjuntamente con gobiernos extranjeros, que han promovido actos de violencia contra aquellas personas que voluntariamente decidieron emigrar en busca de otros destinos, particularmente a países vecinos de la propia región latinoamericana y caribeña.
Toda Venezuela debe condenar los actos de racismo y discriminación racial, particularmente la xenofobia, contra cualquier venezolano o venezolana en el mundo. Sumamente preocupante lo que observamos durante los últimos meses sobre la situación de migrantes venezolanos. A esto le sumamos los feminicidios ocurridos, que atenta gravemente contra derechos fundamentales.
Acontecimientos como estos demuestran una clara violación al derecho internacional de los derechos humanos, particularmente a la libertad que tiene cada ser humano de elegir su lugar de destino. La propia Declaración Universal de Derechos Humanos consagró en su artículo 13 que toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
Corresponde a cada Estado garantizar los derechos fundamentales de los migrantes, sobre la base de los principales instrumentos internacionales de derechos humanos. La migración es un derecho humano.
Las diferentes instancias multilaterales encargadas de velar por los derechos humanos de los migrantes tienen la obligación de examinar los medios necesarios para superar los obstáculos que se interponen a la protección plena y efectiva de los derechos humanos de todos los migrantes en el mundo en todas sus fases como el origen, tránsito y destino.
Cuando vemos en el mundo que ocurren detenciones arbitrarias, actos xenófobos, feminicidio, etc., nos preguntamos… ¿Dónde están las instancias y organismos internacionales? Es hora de que los organismos internaciones reaccionen ante tales actos criminales y condenen de manera categórica lo que ocurre con los migrantes venezolanos y contra cualquier migración en el mundo.
Felicitamos la posición asumida por el Ministerio Público de la República Bolivariana de Venezuela que, ajustado al derecho internacional, ha solicitado al Ministerio Público colombiano el esclarecimiento del caso y que haya justicia por el brutal ajusticiamiento de los niños ocurrido en el Norte de Santander, el pasado 9 de octubre.
Venezuela ha sido un país que históricamente ha sido receptor de personas migrantes. Millones de latinoamericanos, europeos y otras nacionalidades viven en nuestro país en sana paz. A todos y cada uno de ellos se les garantizan sus derechos humanos. Sólo del hermano país Colombia tenemos cerca de 5.5 millones de personas. Jamás desde el Gobierno Bolivariano se ha promovido racismo y discriminación racial. Más bien, bajo el liderazgo del presidente Hugo Chávez y ahora con el presidente Nicolás Maduro se inició y se ha dado continuidad al proceso de naturalización de los y las colombianas que hayan cumplido con los requisitos exigidos por la Ley para otorgarle su nacionalidad venezolana. Millones de colombianos han sido beneficiados con las misiones y grandes misiones que promueve el Gobierno Bolivariano como la Gran Misión Vivienda Venezuela que, para junio de 2019, había beneficiado a 438.110 familias extranjeras con la adjudicación de viviendas, 82% son de nacionalidad colombiana.
Todo el pueblo venezolano debe estar atento al desarrollo de los acontecimientos y denunciar ante las instancias correspondientes del Estado venezolano cuando tengan conocimiento de este tipo de actos racistas y discriminatorios contra venezolanos en el exterior para alimentar la denuncia correspondiente que elevará el Estado ante las instancias internacionales.
El pueblo venezolano exige rendición de cuentas para aquellas personas que han promovido la discriminación contra los migrantes venezolanos.
¡No más impunidad contra los migrantes venezolanos!