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China urge al Gobierno canadiense a adoptar medidas “serias” para proteger los derechos de los pueblos indígenas del país en lugar de ofrecer disculpas orales.
En una conferencia de prensa realizada el viernes, el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, abordó el tema del hallazgo de 751 tumbas sin nombre en los terrenos de una antigua escuela para niños indígenas en Canadá.
“Esperamos que el Gobierno canadiense, en lugar de ir en círculos con disculpas orales y justicia superficial, tome medidas más fuertes para descubrir la verdad, garantizar la rendición de cuentas y la compensación, y adoptar políticas para proteger seriamente los derechos de los pueblos indígenas”, indicó Zhao.
El vocero chino puso de relieve que estos descubrimientos están revelando cada vez más el capítulo oscuro de la historia de los derechos humanos en Canadá, “también refleja el desamparo de la comunidad indígena frente a sus desoladoras condiciones actuales”, destacó.
En este sentido, agregó que, frente a todos estos crímenes históricos, el Gobierno canadiense se ha comprometido a tomar medidas para hallar la verdad de lo sucedido, pero sigue sin prestar mucha acción; “si bien las escuelas residenciales ya se han cerrado, la discriminación racial contra los pueblos indígenas en Canadá no se ha detenido”, puntualizó.
El mismo viernes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, señaló que la nación canadiense se siente “avergonzada” por la retrógrada política gubernamental “increíblemente dañina” hacia los niños aborígenes del país, que fue la “realidad de Canadá durante muchas, muchas décadas”.
Escandaloso hallazgo de tumbas sin nombre de indígenas en Canadá
El diario estadounidense The New York Times anunció el jueves que los grupos indígenas de Canadá informaron del descubrimiento de más de 750 tumbas con cadáveres de niños indígenas cerca de un antiguo internado del estado de Saskatchewan, en el oeste de Canadá.
Este hallazgo se produjo después de que el pasado mayo se encontraran los restos de 215 niños en una escuela similar en la provincia occidental de Columbia Británica.
Unos 150 000 niños indígenas fueron reclutados en estas escuelas a la fuerza, siendo apartados de sus familias, lengua y cultura. El objetivo era convertirlos por la fuerza al cristianismo.
Muchos fueron sometidos a malos tratos, abusos sexuales, desnutrición y otras atrocidades. Asimismo, al menos 3200 murieron, según las conclusiones de una comisión nacional de investigación.
Hispantv