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Prensa / PSUV-Sucre.- El 11 de septiembre de 1973, hace 46 años, el mundo fue estremecido por unos de los sucesos políticos más impactantes de la historia contemporánea de América Latina: el asesinato del entonces Presidente Socialista de Chile, Salvador Allende; hecho que aconteció de manera simultánea con el derrocamiento de su Gobierno legítimamente constituido.
Las Fuerzas Armadas de Chile en pleno, conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, al mando del General Augusto Pinochet, asestaron el golpe final que sumiría al país sureño en una dictadura militar que duró 17 años, la cual ha sido catalogada como la más cruenta del continente americano.
A través de un comunicado y bajo amenaza de ataque aéreo y terrestre a la Casa de La Moneda, los golpistas ordenaron a Allende entregar el poder de forma inmediata, pero éste decidió luchar hasta el final, en defensa de la confianza que el pueblo chileno le había depositado a través de los votos.
La proclama militar fue firmada por Augusto Pinochet, Comandante en Jefe del Ejército; Toribio Merino, Comandante en jefe de la Armada; Gustavo Leigh, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile; y César Mendoza, Director General de Carabineros de Chile.
En medio del tiroteo y los bombardeos que no tardaron en producirse, Allende se dirigió al país desde la propia sede gubernamental en un mensaje radiofónico, a sabiendas de que su destino final estaba muy cerca.
“Tienen la fuerza. Podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”, fueron sus últimas palabras antes de morir acribillado sobre una silla en su Despacho.
Pudo rendirse y salvar su vida, pero no lo hizo, convirtiéndose así en el mártir chileno que jamás se rindió. Su amor y compromiso por Chile fueron más grandes que sus deseos personales, quedando plasmados para la posteridad en su emotiva alocución.
“En este momento pasan los aviones, es posible que nos acribillen, pero que sepan que aquí estamos. Por lo menos con nuestro ejemplo, para señalar que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen”.