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Foto: Referencial
Un llamado a los pueblos de Latinoamérica y del Caribe a retomar las luchas que por la integración impulsó Simón Bolívar, realizó el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, durante la transmisión de su programa dominical Aló, Presidente, número 49, desde el Campo de Carabobo.
En esa oportunidad, Chávez compartió el set con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien se convirtió en el primer invitado internacional de este espacio radiotelevisivo, en transmisión conjunta con la radio Habana Cuba.
Ambos mandatarios intercambiaron reflexiones sobre asuntos políticos, económicos, sociales, e históricos y resaltaron la historia política del siglo XIX de los dos países.
«A partir de este año 2000 debemos retomar lo que comenzó a ocurrir hace dos siglos en nuestros pueblos: se generó la unión de los pueblos de Cuba, de Venezuela; la unión de los pueblos del Caribe, de la América Latina, es fundamental para poder impulsar los procesos de cambio, de mejoría, de desarrollo económico social y ético», expresó Chávez.
Recordó cuando el Libertador empezó a concebir el proceso revolucionario en el orden económico y social en la región, ese Bolívar que describió como «visionario, unificador, político de gran talla, estadista de grandes dimensiones, pensador, soldado libertario y gran capitán de nuestra historia, que concibe el proceso de la revolución, se fue al Sur a libertar Nueva Granada, Ecuador, el Perú y crear Bolivia. Pero Bolívar nunca perdió la vista del Caribe», dijo.
El líder bolivariano resaltó que la presencia de ambos mandatarios en un mismo set del Aló, Presidente era símbolo de lo que debe ser la unión entre países hermanos, y en este sentido hizo especial mención a la cooperación que entonces prestaba una brigada de médicos cubanos a la población del estado Vargas, abatida por el deslave de diciembre de 1999.
«Tenemos una misma realidad de fondo y un mismo camino por construir. Más allá de una integración geopolítica, tenemos que lograr una integración en lo social, en lo político y en lo económico», remarcó Chávez.
Fidel Castro, entre sus reflexiones, expresó también su reconocimiento al genio de Bolívar en la historia de la independencia y su pensamiento en el campo militar.
Ambos líderes revolucionarios coincidieron en subrayar la necesidad de que los pueblos mantengan sus luchas contra el neoliberalismo bajo las premisas del pensamiento original de integración por un desarrollo económico, social y político con justicia social, para que no se impongan nuevas dominaciones o nuevos colonialismos, y ello demanda la organización del pueblo en comités o grupos de trabajo desde las bases, requirió Chávez.
Reivindicación social
El comandante Chávez ratificó los compromisos laborales de la revolución en Venezuela con la clase obrera con la cancelación de la deuda social que con los trabajadores no había sino saldada por los gobiernos de la cuarta República, de corte neoliberal.
Fue entonces cuando anunció que a partir del 1º de enero de 2001 cada trabajador tendría por primera vez en la historia venezolana un fideicomiso y una cuenta personal donde se comenzarían a honrar esos compromisos con sus prestaciones sociales.
Valoración de la mujer
Tanto Chávez como Castro reivindicaron y destacaron el rol protagónico que en la historia ha ejercido la mujer, las heroínas de la historia, así como el legado de las indígenas.
Fidel Castro recalcó que las mujeres son valientes combatientes y grandes patriotas, insuperables administradoras y puntualizó: «Una sociedad no puede ignorar a las mujeres».
Esos comentarios fueron precedidos de la mención que hiciera Chávez de la película Manuela Sáenz, dirigida por el cineasta venezolano Diego Rísquez y protagonizada por la actriz cubana Beatriz Valdez, que se estrenó ese año, la cual recrea los últimos días de la heroína en Paita, Perú, donde falleció en 1856 y a su vez narra su relación con el Libertador.
AVN