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Foto: Archivo
El comandante Hugo Chávez realizó su programa Aló Presidente Nº 371 desde el Sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia, un territorio valorado por el Estado por su riqueza en la producción de leche, carne y plátano, pero que tuvo que ser intervenido al comprobarse la profunda desigualdad y los métodos de trabajo casi esclavistas a los que se sometía a los trabajadores.
«Llegó la Revolución, por fin, al Sur del Lago de Maracaibo a liberar la tierra, tierras y hombres libres, tiene que acabarse el latifundio en esta tierra, la esclavitud y la explotación del hombre por el hombre, opóngase quien se oponga», aseveraba Chávez, desde la Hacienda Bolívar, recuperada por el Estado para la producción.
Chávez informó que en una década habían sido asesinados más de 200 líderes campesinos en este territorio zuliano.
«Eso es parte de las resistencias de los latifundistas utilizando la violencia, el paramilitarismo, pero por eso la Fuerza Armada está aquí, el Distrito Militar junto al pueblo; pueblo y Fuerza Armada y el gobierno unido, jamás seremos vencidos», afirmó el Comandante.
En este contexto, llamó a dejar atrás los métodos de explotación del hombre y convocó a la construcción colectiva de una nueva economía mixta, productiva y liberadora.
«Vamos a unirnos (empresa pública y privada) y a producir más en un sistema distinto que se llama Socialismo, y que no tiene entre sus objetivos acabar con la propiedad privada, no, sino sembrar, crear un nuevo sistema de propiedad productiva y liberadora», enfatizó, acompañado de su equipo de gobierno.
En este sentido, llamó a aprovechar cada espacio productivo para reimpulsar la actividad económica, a través de una propuesta: la conformación de una cadena productiva sólida y mixta, con elementos de la empresa pública y privada.
«Podemos construir aquí una procesadora de leche cuya propiedad sea mixta, es una propuesta que yo hago. Una parte del Estado y la otra una red, un conjunto de productores o trabajadores del sector privado», ejemplificaba.
Diferenció la propiedad privada de los grandes latifundistas y capitalistas con la de los pequeños productores, a quienes reiteró su apoyo para construir un nuevo sector privado fuerte y diverso.
«La cultura capitalista nos ha bombardeado por tanto tiempo con ese tema de la propiedad privada entonces ellos la entienden como ‘la gran propiedad privada’ (…) Es ese tipo de propiedad que defiende la derecha y esa forma de propiedad es maligna y es la que acaba con la pequeña propiedad se la traga», advertía.
En este sentido, el Comandante describía la propiedad pequeña, familiar, como buena porque su objetivo es construir y crecer para el bien colectivo, por lo que invitó a seguir desarrollándola.
Habló de la importancia de avanzar hacia la independencia económica para sustentar los logros políticos alcanzados con la Revolución Bolivariana.
«Si nosotros hoy llegamos a perder de nuevo la independencia sería peor que la nada», advertía.
Hizo especial hincapié en el fortalecimiento de la productividad alimentaria, arista que el presidente Nicolás Maduro ha atendido a través de la profundización de la Misión Alimentación y más recientemente con la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que comprende reestructurar el sistema productivo y distributivo de alimentos desde las bases.
«Tenemos que fortalecer la soberanía alimentaria y convertirnos en el futuro en un país no sólo productor para el consumo interno, sino también exportador de alimentos, hay que aprovechar la tierra», reiteró Chávez.
AVN