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Foto: @vencancilleria
Este martes se rindió honores a los restos mortales del guitarrista Alirio Díaz, en la Plaza Bolívar de Caracas, donde le fue otorgado la orden post morten Juan Francisco de León en su primera clase.
En la actividad estuvo presente el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez y el ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñañez.
“Estamos rindiendo el más grande de los homenaje a uno de los más prodigiosos guitarristas que haya conocido la historia de la humanidad, esas manos portentosas que despertaron la maravilla y admiración del mundo entero, son las manos de un hijo de la ciudad de Carora”, dijo Rodríguez.
Asimismo, precisó que “en nombre del presidente Nicolás Maduro, todo su gabinete y las fuerzas vivas de Venezuela, rendimos honores a un gran representante y embajador de la paz que tiene, tuvo y tendrá Venezuela en el mundo entero”.
“Maravilló los escenarios más importantes de la música universal, siendo uno de sus últimos deseos que sus restos reposarán en su tierra natal Carora, la cual ha dado tan grandes hombres en el área de la cultura, música y letras”, agregó.
Más temprano sus restos llegaron a la Plaza Bolívar, donde fue recibido por la Banda Marcial de la ciudad capital.
Seguidamente su féretro fue llevado a la Casa Amarilla, donde se realizará la capilla ardiente con un homenaje musical que realizado por los guitarristas Lorenzo Camejo y Rómulo Lazarde, así como el cuatrista Cheo Hurtado.
Para este miércoles se continuará en la mañana la capilla ardiente, con la música del guitarrista José Luis Lara, el cuatrista Yhony León, el bandolista Ismael Querales, la cantota Daysi Guitiérrez y el Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela.
Tras el homenaje musical, los restos del maestro serán llevados al aeropuerto Generalísimo Francisco de Miranda, conocido como La Carlota, para ser llevados al estado Lara, donde se realizará un homenaje en el teatro que lleva su nombre, ubicado en Carora, dijo el Ministerio de la Cultura.
Alirio Díaz nació en el seno de una familia campesina, el 12 de noviembre de 1923, en el caserío La Candelaria, cerca de Carora, estado Lara. Siendo niño descubrió su vocación musical por uno de los grandes intelectuales venezolanos del siglo XX, el periodista y luchador social Cecilio “Chío” Zubillaga Perera.
El guitarrista caroreño se convirtió en discípulo de los más grandes maestros de música de Venezuela del siglo pasado: Vicente Emilio Sojo, Pedro Elías Gutiérrez y Laudelino Mejías, para posteriormente convertirse en unos de los más grandes guitarristas clásicos venezolanos, conocido en el ámbito internacional, junto a Antonio Lauro, Rodrigo Riera, Raúl Borges, José Rafael Cisneros y Luis Zea.