Noticias / Memorias
Foto: Archivo
El 1 de octubre del 2014, fue la fecha fatídica en la que se produjo el asesinato de la promesa fresca de la Revolución Bolivariana, Robert Serra. Electo diputado a la Asamblea Nacional en el año 2010, convirtiéndose en el parlamentario más joven de la historia del país, con tan solo 27 años.
De sangre patriota, discurso firme y sin titubeos, pasión por la Revolución y entrega total con el pueblo, son solo algunas de las cualidades con las que contaba Serra.
Llamado “Metralleta”, por su fluidez verbal, estableció el Movimiento Avanzada Revolucionaria y fue de los primeros concejales, del Cabildo Infantil y Juvenil del Municipio Libertador, además de pertenecer a la gesta fundacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
El Comandante Chávez se sentía orgulloso del joven oriundo de Maracaibo, que se ganó el corazón de la parroquia La Pastora, por el camino que recorrió junto al pueblo para llegar a ser diputado a tan corta edad.
“Dentro de poco serás diputado para profundizar la Revolución, para hacer al pueblo legislador, para ir dejando atrás la Democracia representativa y darle vida a la democracia popular. Tú no serás un representante nada más, tú serás un transformador, legislativo, revolucionario”, aseveró el Primer Mandatario en una alocución del programa Aló Presidente en el año 2010.
Robert estuvo comprometido hasta el final con el proceso revolucionario. Se la jugó con Chávez porque creyó necesario su sistema de justicia social. Hoy los venezolanos lo recuerdan con el dolor que produce perder a un ser querido, pero con la indignación de saber que su desaparición fue ordenada por paramilitares.
Hoy más que nunca ¡Robert vive, la lucha sigue!
Con el Mazo Dando