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ABN.- El toque de queda impuesto por el gobierno de facto de Roberto Micheletti la tarde de este domingo, amenaza la vida de miles de familias que se encuentran a las afueras del Palacio Presidencial en Tegucigalpa, Honduras.
Desde que se conoció el secuestro y salida forzada del presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, del país centroamericano, miles de hondureños se han concentrado a las afueras del Palacio Presidencial, en Tegucigalpa, para exigir su retorno.
La concentración, en todo momento, ha sido absolutamente pacífica, y entre sus asistentes se encuentran niños, mujeres y personas mayores.
Pese al decreto de toque de queda, que amenaza la vida del pueblo hondureño, las miles de familias que se encuentran a esta hora concentradas están dispuestas a pasar la noche frente al Palacio Presidencial hasta el retorno del presidente Zelaya y el fin de la usurpación golpista.
El toque de queda se mantendrá hasta el martes 30 de junio
Ejército hondureño dispara al aire para dispersar a manifestantes que exigen regreso de Zelaya
El ejército hondureño dispara al aire para dispersar a las miles de personas que se encuentran frente al Palacio Presidencial, en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Horas después de haber sido anunciado el toque de queda por el gobierno de facto de Roberto Micheletti, comenzaron los disparos al aire para dispersar a las personas que se encuentran en la calle para exigir el retorno del presidente constitucional de este país, Manuel Zelaya.
Estas personas, entre las que se encuentran niños, mujeres y adultos mayores, se habían propuesto permanecer toda la noche frente a la casa de Gobierno hasta el regreso del presidente Zelaya.
Además de esta situación se une una torrencial lluvia en la capital hondureña.
Una vez anunciado el toque de queda, estas personas, que manifiestan desde tempranas horas de la tarde de este domingo de manera pacífica frente a la casa de gobierno, sabían que su vida corría peligro, pero se mantendría ahí hasta el retorno del hilo constitucional.