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Caracas, 09 de noviembre de 2008. ABN.- El presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Hugo Chávez Frías, invitó este domingo al pueblo del estado Sucre a recuperar su dignidad, sometida por su actual gobernador Ramón Martínez, "una de las debilidades de la Revolución".
El dirigente nacional durante una entrevista realizada en el estado Sucre por el Circuito Radio Nacional de Venezuela (RNV) dijo: "Aquí en Sucre llegó el momento de recuperar la dignidad, porque el actual gobernador y su candidato son símbolo de las debilidades que hemos tenido dentro de la Revolución".
Aseguró que "las extendidas redes de mafias y narcotráfico se han adueñado del estado Sucre".
De igual forma, Chávez denunció que luego de la victoria, el 23 de noviembre, del PSUV con Enrique Maestre, los grupos de oposición de Sucre activarán un plan para no reconocer su derrota.
"Tengo informaciones muy ciertas, que vienen de dentro de los comandos de Ramón Martínez de no reconocer el triunfo nuestro en las próximas elecciones", señaló.
Destacó que la elección de Enrique Maestre como gobernador de Sucre, significa "tener a Chávez en cuerpo y alma en Sucre, para recuperar esta tierra heroica, que ha caído en manos de la mafia".
Chávez Frías informó que de los más de 940 mil habitantes con los que cuenta el estado Sucre, 564 mil están inscritos en el Registro Electoral y a su vez, de ese total más de 182 mil son militantes del PSUV, lo que representa el 32% del electorado.
Recordó que "en 2004, Martínez ganó con nuestros votos, sacando 140 mil votos chavistas" y que posteriormente, en 2006, Chávez sacó en Sucre 268 mil votos.
Ramón Martínez fue electo como gobernador de Sucre en las pasadas elecciones regionales con el apoyo del presidente Chávez.
Actualmente, Martínez, además de ser el actual gobernador del estado Sucre, es presidente del partido opositor Podemos, cúpula partidista que fue por algún tiempo "aliada" de la revolución bolivariana.
El Partido Podemos decidió desligarse de las filas revolucionarias y darle la espalda al Jefe de Estado, cuando Chávez solicitó que todos los partidos se unieran al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), para construir la unidad revolucionaria por encima de los intereses individuales.
De esta forma, el partido Podemos no aceptó la propuesta de desprendimiento, convirtiéndose en uno de los partidos contra la gestión del Gobierno Nacional, a pesar de haber obtenido protagonismo y algunas cuotas de poder gracias al apoyo del Mandatario Nacional.
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