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PL.- Los mecanismos para elegir candidatos y las posibles alianzas centran hoy la actividad de los partidos venezolanos ante elecciones parlamentarias en las que todo indica tampoco se logrará un soñado frente unitario opositor. Anuncios sobre presuntos candidatos unitarios de la oposición se han disuelto al punto que, luego de anunciar para este 10 de febrero esas nominaciones, el intento quedó en una relación de algunas regiones donde se realizará elecciones "primarias".
Las perspectivas apuntan a muchas dificultades para estructurar un frente contra el presidente Hugo Chávez, con el cual algunos grupos aspiran recuperar parte del terreno perdido en la Asamblea Nacional en los comicios del 26 de septiembre.
Las apetencias de grupos regionales e intereses personales, además de partidarios, constituyen un fuerte obstáculo para la unificación de criterios sobre candidatos, pese a la coincidencia de posturas que presupone la oposición a Chávez.
Del otro lado, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) abrió las puertas a un posible acuerdo con fuerzas de la llamada Alianza Patriótica, que apoyan la propuesta socialista del mandatario venezolano.
Según el vicepresidente del PSUV Aristóbulo Istúriz, el mayor partido político del país suramericano se propone definir esta semama el método para elegir a sus propios candidatos a diputados, para luego presentarlos a los aliados.
Los mecanismos en análisis son la elección de diputados por las bases del partido, la selección por un congreso extraordinario en curso o en consulta con voceros regionales alcaldes y gobernadores.
De cualquier modo, Istúriz aseguró que "será un método democrático" para presentar luego los candidatos a los aliados del Partido Comunista de Venezuela, Patria para Todos y otros grupos menores.
La atención a los métodos de selección indica el convencimiento en ambos bandos de la importancia de candidaturas acertadas para estos comicios, por la importancia de factores personales y regionales.
Actualmente la Asamblea Nacional, de 165 asientos, está dominada por partidarios de Chávez, resultado del arraigo popular del presidente y la retirada de los opositores en las elecciones pasadas en un intento por deslegitimar ese órgano.
Reconocido ese error, la oposición busca recuperar terreno, mientras el presidente Chávez convocó a sus partidarios a ganar dos tercios de los puestos, como garantía de continuidad de su propuesta de cambios de corte socialista.