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Prensa Latina.- Venezuela prepara hoy una nueva prueba en las urnas el 15 de febrero sobre una propuesta de reelección continua para cargos de elección popular, con una agitada agenda política lastrada por amenazas de violencia.
Guerra de encuestas y actos políticos de masa, se mezclaron esta semana con anuncios de decomiso de armas, acciones violentas de algunos grupos, apertura de investigaciones sobre presuntas conspiraciones y denuncias de planes de desabastecimiento.
El centro de la disputa es la iniciativa de enmienda electoral que se votará en referendo en 15 días y que de aprobarse eliminará el límite de mandatos para cargos de Presidente de la República, gobernadores, alcaldes y diputados.
La oposición, que se lanzó en bloque contra la propuesta, teme en particular la postulación de Chávez en 2012, posibilidad que quedará abierta si se aprueba la enmienda, ante la ausencia de una figura de su talla para enfrentarlo en otros comicios.
Sin embargo, la estrategia de impugnar la permanencia de Chávez en el poder para oponerse a la iniciativa no parece estar funcionando, debido a la alta popularidad del mandatario, reconocida hasta por los opositores.
La mayoría de las encuestas atribuyen una ventaja al "sí" en los sondeos realizados y aunque el presidente Chávez alerta contra el triunfalismo, estima que sus seguidores van ganado "cuatro a tres" en los sondeos.
La pérdida de impulso de la oposición, que fracasó en su intento de tomar las calles -dominadas ampliamente por lo miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela y sus aliados-, activó a los sectores más duros que apuestan a sacar a Chávez por la fuerza.
Esta proyección, según denuncias, tomó cuerpo en un llamado Pacto de Puerto Rico, acordado en una reunión entre opositores y asesores estadounidenses, presuntamente del anterior gobierno presidido por George W. Bush, en esa isla caribeña.
Esta semana el Ministro Público citó a los opositores Luis Planas (COPEI), Julio Borges (Primero Justicia), Omar Barboza (Un Nuevo Tiempo) y Alberto Ravell, director de Globovisón, para investigar lo referente a la reunión de Puerto Rico.
El 3 de febrero deberán comparecer ante Ravell y Planas y un día después Barboza y Orges, junto a los denunciantes y otros testigos.
Paralelamente, los órganos de inteligencia y seguridad del Estado ocuparon esta semana explosivo C-4, fusiles para francotirador y granadas, entre otras armas, y detuvieron algunas personas, al menos una incluido en un grupo vinculado a planes de magnicidio.
Las autoridades alertaron también sobre un plan para crear inestabilidad, por la vía del sabotaje en el abastecimiento de alimentos, como viene ocurriendo en los últimos procesos electorales. Al respecto Chávez advirtió que la empresa que se preste a negar, esconder y acaparar alimentos debe estar preparada para asumir las medidas necesarias.
"Sienten que la masa que ellos tienen no es suficiente. Están buscando la manera de desequilibrar al país, de desestabilizar y en este caso, manipulando o saboteando el suministro", alertó.
Casi 17 millones de venezolanos podrán votar en el referendo sobre la propuesta presentada por seguidores de Chávez, quienes consideran necesario el mantenimiento de su liderazgo como garantía de continuidad del proceso de cambios iniciado en 1999.
La campaña "chavista" se realiza casa por casa, con más de 100 mil comités de activistas conformados como contraposicion al intento opositor de tomar las calles con acciones violentas promovidas por grupos estudiantiles vinculados a partidos de la derecha venezolana