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Foto: Archivo
Prensa PSUV.- Fabricio Ojeda, nació en Boconó población ubicada en el estado Trujillo el día 6 de febrero de 1929. Fue de la talla de hombres que lucharon y combatieron por la Liberación Nacional y el Socialismo, es el primero en la época del puntofijismo, en convocar a una Asamblea Constituyente para hacer la Revolución Venezolana.
Fabricio, fue el presidente de la Junta Patriótica, que reunía a todos los partidos, movimientos, gremios con un solo fin: acabar con la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Luego del triunfo de la Junta Patriótica, se instaló un gobierno provisional encabezado por el Almirante Larrazabal, quien a la vez le entregó el mando al Dr. Sanabria que luego de las elecciones le entregó la banda presidencial a Betancourt, en el año 1959.
Fabricio quien fue maestro, periodista, político y combatiente, sale electo diputado por el Distrito Federal al Congreso Nacional.
Junto a Manuel Ponte Rodríguez, Pedro Medina Silva, Juan de Dios Moncada Vidal y otros oficiales y civiles, funda el Frente Armado de Liberación Nacional (F.A.L.N.), donde llegó a obtener el grado de comandante y presidió el FNL en el distrito Argimiro Gabaldón el Frente de Liberación Nacional ( F.A.L.) y años después tomaría el testigo de la mano del Dr. Salvador de la Plaza para fundar el Partido de La Revolución Venezolana ( P.R.V. ). El Comandante Bernardo, es un ejemplo para los revolucionarios, sus frases: Justicia, Bienestar Social, Salud, Educación, Trabajo, Libertad, Igualdad, Paz, Liberación Nacional, son parte de su quehacer revolucionario, demostrando con su conducta lo que proclamaba.
Ojeda fue un defensor de la revolución cubana y uno los más fervientes auspiciadores. Es detenido y un Consejo de Guerra lo sentencia a 18 años de presidio por Rebelión Militar y recluido en la cárcel de Trujillo, cárcel de la cual se fuga en compañía de otros compañeros.
Fabricio Ojeda, es asesinado en los calabozos del S.I.F.A, el día 21 de julio de 1966. Fabricio Ojeda, nos dejó un legado de escritos y discursos que algunos se encuentran en el libro La Guerra del Pueblo y en la carta de renuncia a la Cámara de Diputados del Congreso Nacional…“Convoque, pues señor presidente, al suplente respectivo porque yo he salido a cumplir el juramento que hice ante ustedes de defender la Constitución y las leyes del país. Si muero no importa, otros vendrán detrás que recogerán nuestro fusil y nuestra bandera para continuar con dignidad lo que es ideal y saber de nuestro pueblo”. ¡ Abajo Cadena ¡ ¡Muera la Opresión!
Fuente: Fundación Alternativa y Comunitaria FUNDALEJO