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Prensa PSUV.- Hoy se cumplen 7 años de una de las más grandes y nobles obras que la Revolución Bolivariana ha puesto al servicio de nuestro pueblo: El Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Gilberto Rodríguez Ochoa (HCIL), una obra que no solo muestra los avances de nuestro proceso en materia de salud, sino que también y sobre todo muestra que como dijera el apóstol cubano José Martí: la “Patria es Humanidad”.
El Cardiológico Infantil fue inaugurado por el Comandante Hugo Chávez, el 20 de agosto de 2006, con el objetivo de cubrir la gran demanda de pacientes entre 0 y 18 años de edad con malformaciones cardíacas. Este centro está ubicado en la urbanización Juan Pablo II, en las cercanías de Montalbán III, en el oeste de Caracas.
En Venezuela, al igual que en el resto de los países del planeta: entre 8 y 10 de cada 1.000 niñas y niños tienen cardiopatía congénita. Es decir, de 550 mil niños y niñas que nacen al año en Venezuela unos 5.500 presentan algún problema en su corazón. De esos 5.500, 70% requiere una cirugía, cateterismo o electrofisiología. El 30% restante no precisa ingresar al quirófano.
En 1998, antes de la llegada de la Revolución, del total de niños y niñas con esta cardiopatía, tan solo eran tratados 148 menores, situación que cambió con la creación de este cardiológico a tal punto que tan solo en el primer semestre del 2013 (entre enero y junio) se han realizado 579 intervenciones (285 cirugías cardiovasculares, 245 procedimientos de hemodinamia y 43 por electrofisiología, además de 6 no cardiovasculares).
También se han efectuado 72.646 consultas especializadas, con 4.107 procedimientos para diagnóstico por imágenes (radiología, tomografía, resonancia magnética), 59.700 pruebas de laboratorio, 92 consultas odontológicas, 404 consultas de rehabilitación y 8.336 consultas de otras áreas. Se ha cumplido en un 132% la meta programada para el semestre.
En este centro de salud se realizan a diario entre tres y cinco intervenciones quirúrgicas y entre cuatro y seis cateterismos (navegar hasta el corazón con una sonda delgada y flexible) diarios; cada semana se concretan dos procedimientos de electrofisiología.
El Cardiológico cuenta también con una residencia hospitalaria y un banco de sangre; en lo que va de 2013 se han hospedado 463 personas entre familiares, pacientes y estudiantes. Por su parte, el banco de sangre ha tenido 1.460 voluntarios en el primer semestre.
El HCIL tiene un banco de tejidos cardiovasculares; en 2013 se han preservado 11 estructuras cardiovasculares y se han implantado cinco homoinjertos (con estructuras procedentes de cadáveres) en niñas y niños.
Pero como la solidaridad es la ternura de los pueblos, estos beneficios no solo han sido para nuestros niños y niñas, sino que el cardiológico infantil ha dado a ciudadanos de Gambia, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Dominicana y demás naciones integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y el Caribe.
En el Cardiológico, además se forman estudiantes de otros países en el postgrado de medicina cardiovascular infantil, quienes se preparan para llevar salud y vida a los niños y niñas de sus propias naciones, una vez que regresen.
Celebramos así un aniversario de esta gran obra, muestra del inmenso amor que tenía el comandante Chávez por la patria y sus niños. Defender y preservar estas conquistas significa continuar con el proyecto de la Revolución Bolivariana, defenderlos de los profetas de la noche que desprecian acciones y obras como estas y que aun conspiran por revertir todos nuestros grandes avances.
Fuentes:
Portal web del Cardiológico Infantil www.cardiologicoinfantil.gob.ve/
Ver también: El Cardiológico Infantil logra a diario el milagro de mantener el latido de miles de corazones Publicado en el Correo del Orinoco el 18 de agosto del 2013
Comentarios
La construcción del Cardiológico Infantil, nace como consecuencia de la gran preocupación y amor que sintió el Comandante Chávez por los niños con padecimientos cardíacos, causa de mortalidad infantil, que cada día iba en aumento porque los tratamientos y operaciones son de costos elevados y las personas no contaban con suficientes recursos económicos para cubrirlas. Quien no reconozca esta magnífica labor es un gran mezquino. Ahora esperemos por la construcción del Cardiológico para personas adultas, no es un lujo, es una necesidad. Se nota la gran diferencia entre el Antes y el Después. El cardiológico es muestra del amor sincero de nuestro comandante hacia la humanidad y de su gran diligencia: «Al César, lo que es del César».