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18.Oct.2013 / 12:17 pm / 2 Comentarios

Prensa PSUV.- El 18 de octubre de 1945 se fraguó un cruento Golpe de Estado contra el General Nacionalista Isaías Medina Angarita, dirigido fundamentalmente por el Mayor Marcos Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt hacia un gobierno democrático, progresista y legítimo, que apenas le faltaba un año para finalizar.

El gobierno de Medina Angarita había comenzado a introducir profundas reformas democráticas como la legalización de los partidos políticos, las garantías para las absolutas libertades públicas e individuales, libertad total de opinión y de pensamiento, seguridad a los bienes y a las personas, pero para algunos historiadores la principal causa de su derrocamiento fueron las reformas a la Ley de Hidrocarburos en 1943, que aumentaron los impuestos a la exploración, explotación y refinación petrolera. Algunos de los cambios tributarios que se dieron con esta ley fueron los siguientes: El royalty o regalía petrolera se estableció en un 16,33%, es decir, la sexta parte del producto bruto extraído, lo que significó un aumento sobre las regalías en vigencia que oscilaban entre 7,5% y 16%.

La Reforma Petrolera del 43 permitió unificar el régimen jurídico de las concesiones que se venían rigiendo por diferentes leyes; y unificar también el régimen impositivo, haciendo que las empresas petroleras pagaran en lo adelante, los mismos impuestos. De esta manera, las compañías quedaron sujetas al pago de los impuestos de importación y se eliminaron las exoneraciones aduanales, quedando esta materia a cargo del Ejecutivo Nacional. El resultado de esta reforma, en cuanto a los ingresos al fisco, puede apreciarse al comparar los 62.000.000 de bolívares percibidos por la nación en 1942, con 78.000.000 en 1943 y 254.000.000 en 1944.

Debido a esta situación y lo incomodo que resultaba, Medina Angarita, las cooperaciones internacionales de petróleo, el respaldo de las trasnacionales norteamericanas y del Departamento de Estado a los conspiradores fue abierto y fundamental, a tal punto que después del golpe reconocieron como gobierno la junta cívico-militar instaurada por los golpistas. La oligarquía y el gobierno norteamericano no querían a Medina porque se oponía a sus intereses de explotación desmedida de las riquezas petroleras del país; los sectores militares que se oponían a él, lo hacían porque deploraban la vocación democrática del Presidente; y los adecos porque sus posibilidades de llegar al poder por la vía democrática, en las elecciones que estaban por venir, eran prácticamente inexistentes, dado el apoyo, el respeto y la admiración que tenía Medina del pueblo venezolano. A este respecto el embajador de Colombia en Venezuela por aquella época, Dr. Plinio Mendoza Neira, declaró para el diario El Universal: “La impresión que llevo de la evolución política de Venezuela es sencillamente admirable… Por otra parte, la posición del Presidente de Venezuela es verdaderamente envidiable. No hay seguramente otro jefe de Estado en Suramérica que cuente como él con un respaldo tan completo de sus gobernados”.

El día del golpe, el Presidente Medina Angarita en defensa del orden constitucional ordenó a la fuerzas leales de occidente a que avanzaran hacia la siempre plaza fuerte de Maracay que estaba sublevada para sitiarla y rendirla. Las tropas del Táchira se desplazaron hacia Mérida, las de Mérida sobre Trujillo, las de Trujillo hacia Barquisimeto y la de esta ciudad sobre Valencia; pero a medida que llegaban a estas capitales la oficialidad con sus tropas se pasaban a los insurgentes. El Presidente Constitucional Isaías Medina Angarita no buscó asilo político en embajada alguna, ni huyó al amanecer en la “Vaca Sagrada”, sino que buscó su puesto de combate en el Cuartel de Caballería Ambrosio Plaza. Al final decidió rendirse cuando se convenció de lo inútil que era proseguir la lucha al caer la plaza fuerte de Maracay, evitando de esta manera más derramamiento de sangre y una posible guerra civil.

Mientras el golpe aún no se había consolidado, la dirigencia adeca no se identificaba como coautora de dicha insurgencia, pues existía un convenio con los militares según el cual si el golpe fracasaba, Acción Democrática negaría su participación. De allí que los militares comprometidos corrieron con todo el riesgo, hasta finalmente triunfar.

Los adecos llamaron a este golpe La Revolución de Octubre, pero en realidad de lo que se trató fue de un vulgar Golpe de Estado. Entraban así en escena los adecos y sus prácticas mafiosas, dejando cada vez más atrás la “vocación revolucionaria” que en algún momento pregonaban, avanzado hacia una guarida de cúpulas hasta convertirse en lo que posteriormente los denominarían, como los enemigos del pueblo.

Fuentes:

1.945 Octubre 18.-El Cruento Golpe a Medina Angarita, Articulo escrito por el historiador Enmanuel González.

Ver también: A 67 años del Golpe de Estado contra el gobierno del general Medina Angarita publicado en PSUV.Org el 18 de octubre del 2012

 

Comentarios

18.Oct.2013 02:09 pm
Marcos Fuenmayor (Distrito Capital) dijo:

El golpe revolucionario de octubre

Me negué a entrecomillar en el título el adjetivo revolucionario, como suelen hacerlo mis amigos de la «izquierda tradicional», porqué Rómulo Betancourt no le tuvo miedo al términoni en los agitados años cuarenta (cuando llamó al Ejecutivo colegiado Junta Revolucionaria) ni en los inestables sesenta (cuando agrupó sus discursos presidenciales bajo la denominación La Revolución Democrática en Venezuela). Un síntoma grave del retroceso político experimentado por un amplio sector de la sociedad venezolana durante los años transcurridos del presente siglo lo constituye el temor y el rechazo a las transformaciones sociales, manifestado semánticamente en su aversión a términos como «revolución» y «socialismo».Para 1945 el debate político e ideológico, tanto universal como continental y nacional, consistía en demostrar ante terceros quien avanzaba mas rápida y eficientemente en la ruta de la democratización y el progreso social. Hasta los regímenes mas retrógrados adornaron su discurso con el leguaje de las Naciones Unidas, pués la derrota del fascismo colocó a la defensiva incluso a los conservadores mas moderados. La guerra fria vino después, pero aún caliente el entusiasmo de la victoria, un sector «lúcido» del capital estadounidense comprendió la necesidad de recomponer su relación con América Latina, su periferia mas cercana, mediante una alianza con los sectores nacional-revolucionarios que garantizara el cumplimiento del «reparto del mundo» acordado en Yalta y evitara que sectores radicales canalizaran el clima de opinión generado por el triunfo de los Aliados.En Venezuela se observa, a posteriori, una extrordinaria sincronización entre el acontecer nacional y los sucesos mundiales. Medina Angarita es la Segunda Guerra Mundial, el trienio adeco es la inmediata postguerra, y la dictadura militar la guerra fria. El objeto de las fuerzas motrices que impulsaron la Revolución de Octubre no fue otro que el de impedir el desarrollo del proceso de luchas por la independencia nacional estimulado por las victoriosas acciones de las fuerzas democráticas a escala mundial.El sometimiento extraordinario de la economía venezolana al capital extranjero y su dependencia absoluta de las importaciones para su abastecimiento mas elemental, dada su condición de productor exclusivo de combustible fósil, han sido (y siguen siendo) las causas determinantes del desarrollo de los sucesos políticos en nuestro país. Para el final de la Segunda Guerra Mundial tres grandes consorcios petroleros se disputaban la supremacía en Venezuela: la Exxon, la Shell y la Gulf, que suministraron casi todo el petróleo que requirieron los campos de batalla de Europa. En 1943 el gobierno de Medina, aprovechando la coyuntura de la guerra, exigió y obtuvo una revisión de las concesiones petroleras otorgadas por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Las empresas pagaron más al Estado a cambio de una prórroga por cuarenta años en los contratos. La Shell y los productores independientes norteamericanos quedaron satisfechos, no así la Exxon (subsidiaria de la Standard Oil) que controlaba el 55 por ciento de la producción nacional y defendió la inviolavilidad de los contratos originarios, pero no obtuvo el apoyo de la administración Roosevelt.Con las transformaciones operadas en Venezuela a partir del 18 de octubre de 1945, ya con a Truman en la presidencia de USA, la Standard recuperó su influencia y aceleró el aumento de sus inversiones, así como, un crecimiento simultáneo de la producción y exportación de petróleo. Es evidente el vínculo entre ambos fenómenos, muy seguros debieron haberse sentido los inversionistas para acometer tal expansión.
Sin embargo, el nuevo período se caracteriza por la ampliación de los derechos políticos, económicos y sociales de la población. La Constitución de 1947 universalizó los derechos electorales y enumeró al detalle las garantías en materia de libertades públicas, reivindicaciones laborales, y condiciones sociales en general. A cambio suprimió la inmunidad de jurisdicción del Estado venezolano que se conservaba vigente con rango constitucional desde 1891.
«Un nuevo estilo populachero de gobierno se inicia, producto de la clásica demagogia de la pequeña burguesía. Se deterioran las jerarquías existentes en la República. Desaparece el respeto mutuo entre los venezolanos. Se rompen las viejas normas que regían las relaciones entre las clases sociales y una insubordinación empieza a brotar de lo mas profundo de la entraña de Venezuela. No era tal cosa, sin embargo, producto de una verdadera revolución popular, sino el fruto de la demagogia desatada desde el poder»1 Verdad que parece historia reciente…

(1)FUENMAYOR, Juan Bautista. Historia de la Venezuela Política Contemporánea (1899-1969). tomo V, pág. 441. Caracas, 1979.

19.Oct.2013 03:05 pm
Euclides Luna (Zulia) dijo:

Es lamentable que nadie haya reconocido al General Medina Angarita, como un verdadero líder no como los farsantes como Rómulo Betancur, que en sus 5 años de que gobernó persiguió a los de izquierda y fueron muchos los desaparecidos.
En nuestras fuerzas armadas siempre han surgido los hombres que en verdad han cambiado la realidad histórica del país, porque es allí donde están las raíces de nuestra independencia.

Saludos.

 

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